La desaparición del político priista Aurelio Gancedo Rodríguez desde ayer por la tarde, en las redes sociales ha desatado una serie de especulaciones y las autoridades se mantienen bajo reserva, solo se difundió la alerta de su búsqueda con sus datos generales.
Hasta las siete de la noche de este miércoles solo se ha localizado su auto, un Mini Cooper de color blanco, en un lote baldío de la colonia Las Mercedes, al oriente de la ciudad.
En un informe preliminar se afirma que en el vehículo se encontraron señales de violencia, la puerta del conductor abierta, lo que da pauta a pensar lo peor.
El secuestro no estaría entre las posibles pistas, hasta donde se sabe la familia no ha recibido alguna llamada pidiendo un monto económico por su liberación.
El PRI ha guardado silencio. Su dirigente estatal Elías Pesina ni siquiera ha hecho un exhorto público al gobierno estatal para que se afane en la localización de su compañero que desde su infancia ya se asumía como militante de ese partido, por lo que se ganó el mote del “niño priista”.
Gancedo tiene 39 años de edad, se ha desempeñado como director de Desarrollo Social en el trienio de la alcaldesa Victoria Labastida, dirigente del PRI, fue funcionario en el gobierno del doctor Toranzo, y durante una parte del sexenio de Peña Nieto fue director de bienes asegurados de la PGR, al mando de Jesús Murillo Karam.
Tras su paso en la PGR fue vinculado a la trama de la compra del “maleware” de espionaje “Pegasus”, con un costo de 32 millones de dólares y que fue utilizado para invadir la privacidad de periodistas, políticos y activistas de todos los signos.
Otro de los potosinos que fue relacionado con esa compra a través de una empresa que fue creada en esta ciudad, Luis Fernando Ayala Puente, también fue funcionario en la PGR, recomendado por el propio Gancedo.
Ambos negaron tener una relación con ese caso, mandaron misivas al medio que publicó la noticia, el autor de la misma los refutó reafirmando sus dichos y diversas pruebas como la constitución de una sociedad anónima, entre otros documentos, aunque ninguno involucraba de manera directa a Gancedo.
Desde entonces no ha vuelto a ocupar ningún cargo público, participaba en algunos programas de radio e internet como analista político y militante priista.
Apenas este lunes el periodista Ramón Alberto Garza, de Código Magenta, en lo que parece una filtración planteó que además de la PGR, la Secretaría de Gobernación con Miguel Ángel Osorio Chong al frente, adquirió también el programa “Pegasus” y que se habría pagado a Genaro García Luna, a través de una de sus empresas, Nunvav Inc, que utilizaba para triangular recursos, con su colaboradora María Vanessa Pedraza, de acuerdo a información de la Unidad de Inteligencia Financiera, con lo que se previó que el tema resurgiría de nueva cuenta.
Más que aventurar hipótesis sobre las causas de su desaparición, dejemos que las autoridades informen sobre el avance de sus investigaciones, se les debe dar un voto de confianza, ya se aclaró que son falsas las noticias que circulan en las redes sociales en las que se aseguró que se había encontrado su cadáver.
La inseguridad es uno de los principales problemas que se enfrenta en la zona metropolitana y resto del estado, la exigencia de amplios sectores de que se realicen cambios de los altos mandos policiacos no ha tenido ningún eco.
La desaparición de una figura pública, como es el caso de Aurelio Gancedo, provoca una mayor atención mediática y una presión social más fuerte hacia las autoridades, la inseguridad está tocando las puertas del partido gobernante, a ver si ahora si oyen.[Javier Padrón]