El 25 de febrero será electa la nueva dirigencia de la CANACO, el organismo empresarial más antiguo de la entidad y con mayor número de afiliados.
Concluye la gestión del empresario mueblero Alejandro Pérez Rodríguez, y hay dos fórmulas para sucederlo: María Esther (Tete) Castro Patton, dueña de una agencia de viajes, con 28 años de experiencia en el ramo turístico; y Juan Branca, directivo de Transportes Urbanos Tangamanga, nacido en Jalisco, con ocho años residiendo en la ciudad.
Será la primera elección que se recuerde sin un “candidato de unidad”, la democracia empresarial no tiene muchas diferencias con los partidos políticos; y también podría ser la primera vez que una mujer sea la que presida la CANACO, dominada por el falocentrismo.
La línea oficial no se puede ocultar, la cargada va con Branca, aunque Tete puede dar la sorpresa, tiene que redoblar esfuerzos porque la equidad de género no será el discurso que se imponga, no hay la intención de los hombres que dominan el organismo de poner una mujer solo para simular que están dentro de la corrección política y la modernidad.
Tete y Juan tienen páginas web con sus perfiles y exponen sus programas de trabajo. El proyecto de Juan parece estar mejor armado, quiere mejorar la imagen de la cámara y que la sociedad esté enterada de su aportación social; y se propone “con las autoridades atacar el grave problema de espacios públicos tomados”. https://www.juanbranca.com/
Tete plantea cuatro ejes, su apuesta es por los “jóvenes emprendedores”, tiene una visión crítica de la política federal, “el panorama para nuestro país se ve muy incierto y complicado”. https://www.tetecastro.com/
NUESTRO CENTRO
A diferencia de CANACO, Nuestro Centro ha sido presidida por más mujeres que hombres. Algunas de ellas han incursionado en la función pública y la política con distinta suerte.
El actual presidente, Alberto Narváez, lleva varios meses de retraso en la elección de su reemplazo. Él y Alejandro Pérez aislaron a Alejandrina Cedillo, empresaria de lencería que se había perfilado para la presidencia, por sus críticas al alcalde Xavier Nava por la precarización del Centro Histórico y en menor medida al gobernador Juan Manuel Carreras.
La bloquearon de sus redes sociales, la consideraron inmadura y un riesgo para la imagen de Nuestro Centro y las relaciones con el ayuntamiento y el gobierno estatal. Sí hay que criticar a las autoridades, pero no tanto ni en eso tono, es la consigna, y Alejandrina es muy mediática y muy franca; quizá tiene parentesco con “El último cuachichil”, capítulo con el que cierra Primo Feliciano Velázquez su Historia de San Luis Potosí.
Será hasta marzo cuando se realice la elección, también hay dos aspirantes, “un hombre joven y una mujer madura”, remarcó Narváez a la prensa para dejar claro que Cedillo estará en la congeladora por muchos años.
LITIO EN EL ALTIPLANO
En medios nacionales se menciona que el Altiplano potosino es un mar de litio, elemento estratégico para la industria del siglo XXI, y disputado por empresas de Canadá, España y China.
Desde hace casi una década la empresa española Litiomex tiene sus intereses en los municipios de Salinas, Santo Domingo y Villa de Ramos; mientras que en Zacatecas, en Villa de Cos.
EL MAESTRO ALCORTA
Hace 49 años murió Ramón Alcorta Guerrero, fundador de la Facultad de Humanidades de la UASLP y uno de los principales impulsores del movimiento navista.
Decepcionado de las reuniones de los “curros” en La Lonja en las que solo se quejaban del cacique Gonzalo N. Santos, propuso pasar a la acción y convenció al doctor Salvador Nava Martínez de pasar a las calles, las plazas y las urnas.
Que algunos “doctos” en el tema quieran minimizar el rol precursor de Alcorta en la gestación de la lucha cívica en contra del santismo, es muestra de mezquindad o ignorancia.
Formó parte del primer círculo del doctor Nava, pero no era conservador ni mocho como la mayoría de las personas que rodeaban a éste. Era un ateo, liberal, enemigo declarado de las injusticias y mentiras; y demasiado sarcástico con los engreídos y ostentosos. Se alejó con discreción del movimiento, mantuvo siempre una relación cercana con Nava. [Javier Padrón]