Jorge Ramírez Pardo
Desde hace cuatro años, en una casona de la calle Damián Carmona, próxima el cruce de las Nueve Esquinas se encuentra Sísifo. La aridez exterior de la calle, contrasta con la complejidad visual y calidez interior de muros con imágenes litográficas enmarcadas referentes a pinturas clásicas, fotografía contemporánea y escritores célebres.
El reportero de Potosí Noticias llegó al lugar y luego de trasponer la puerta, hay repisas con plantas diminutas, vitrinas con curiosidades y a la derecha una librería con oferta de libros nuevos y usados; algunos difíciles de conseguir.
Sigue un cancel de vidrio con acceso al salón principal de tiro visual largo, hacia el fondo remata en una barra. A la derecha de ese recinto mayor, hay tres habitaciones en esa planta baja convertidas en salas para lectura, degustación y música de cámara, o más de alguna de esas actividades combinadas.
A decir de uno de los integrantes de la familia que materializó el café/librería Sísifo, es un sitio de encuentro, degustación de café, reflexión y convivencia, el nombre viene de una inspiración filosófico/poética.
Sísifo, continúa el interlocutor, es un personaje mitológico griego; hace referencia a esos afanes diarios a los que debemos dar sentido; Sísifo fue castigado por los dioses y está condenado a subir una enorme piedra de la base a la cima de una montaña. Parece tarea inútil, porque al día siguiente tiene que repetir la acción. Pero no es un ejercicio infértil, porque cada día hay el aliento de alcanzar la cúspide y ese es un momento de satisfacción.
Por otra parte, está demostrado que los cafés en París, Londres y otros sitios, han sido espacios para encontrar amigos y reflexionar, como una alternativa a nuestros desafíos diarios. El giro de cafetería librería está inspirado en la ciudad de México, pero ya hay otros espacios similares en el Centro Histórico de nuestra ciudad.
Sísifo es una metáfora del reto de sostener un espacio que combine la degustación de alimentos y bebidas, espirituosas o no, con la lectura, la conversación, la reflexión y la promoción cultural.
Lectura como eje
Hay una estrecha relación con el área de difusión cultural de la Universidad (Autónoma de San Luis Potosí), comenta también el interlocutor. No sólo se promueve su oferta cultural y de cursos y talleres de literatura, historia y disciplinas artísticas, sino que, cuando tienen los tal celebrados y concurridos cafés literarios en el Centro Cultural de la Caja Real, al concluir, la tertulia generada por los mismos concluye en Sísifo.
También, con frecuencia, algunos invitados especiales de la Universidad, toman sus alimentos con nosotros, por “cortesía de la casa”. Por aquí han estado talentos cinematográficos tan reconocidos como Diana Bracho y Damián Alcázar. A Damián le gustó el lugar porque volvió en distintas ocasiones por su cuenta. También se ha dado apoyo y espacio a cuentacuentos.
Vegetación y otros salones en las alturas
Luego de trasponer el salón principal por el flanco derecho, al fondo hay acceso a un cubo de escalera exterior y barandales en la planta alta pletóricos de plantas multicolores y enredaderas en distintos tonos de verde.
En esa segunda planta hay salones, cada uno con un sello distintivo diferente. Uno con pinturas al óleo y grabados anatómicos bien resueltos de Cristóbal Gómez; otro con relieves mexicanistas elaborados en papel maché por el Jorge A. Valdez Campusano, grafitero.
El salón principal de la planta alta, con cupo para 25 personas, cuenta con proyector; ahí se han dado distintos cursos. Le damos prioridad, dice el informante, a la parte humanista o que aporte algo a la sociedad. Ahí mismo, se exhiben pinturas en acrílico y dibujos de la doctora María Tello. Las obras en exposición de los diversos creativos, son susceptible de adquirirse, previo acuerdo directo con sus autores, sin comisión para el establecimiento.
En esos salones de la planta alta, son frecuentes también, presentaciones de libros, conferencias, y exhibiciones de cine. Hay reuniones de un grupo feminista, de otro en contra del fracking, uno más de protección de animales.
Antes de dejar Sísifo, vale agregar; si tú o alguno de tus acompañantes, toca el piano, en una de sus salas se puede mostrar el virtuosismo musical.
