Algunos comerciantes en diversos países se han tomado con sentido del humor el Día de San Valentín en plena crisis por el coronavirus COVID-19.
Es el caso de los vendedores del mercado de flores de Dangwa en Manila, que este año han incluido en los tradicionales ramos mascarillas y desinfectante de manos para prevenir infecciones.
En Vietnam, algunas floristerías ofrecen los ramos “Corona Valentine” compuestos de botes de gel desinfectante y mascarillas sanitarias, un producto que, agotado en muchos establecimientos, también se ha convertido en un regalo valioso.
El miedo al coronavirus no ha impedido la celebración de bodas masivas en algunos lugares de Asia como en Manila, donde unas 146 parejas se dieron juntas el “sí quiero”.
En Hong Kong algunos enamorados han decidido regalar flores como es costumbre, pero usando protección para evitar el contagio de la nueva cepa de coronavirus COVID-19.
Algunos comercios lamentaron que la epidemia afecte la venta de muñecos de peluche, tarjetas y chocolates.
Aseguraron que sus principales ventas en esta fecha han sido máscaras quirúrgicas, gafas protectoras y toallitas con alcohol.
Las celebraciones de San Valentín no son ajenas a los asuntos que preocupan al mundo y este año muchos festejos se han visto afectados por el coronavirus o inspirados por la lucha contra la violencia de género o el cambio climático.
Flores, con mascarilla, regalo de San Valentín en tiempos del coronavirus. (Reuters)
El coronavirus afecta sobre todo a China, donde este año el miedo al contagio hace que la mayoría de las parejas renuncie a las cenas en restaurantes, abarrotados normalmente en esta fecha, y a los viajes románticos.
Las celebraciones se harán mayoritariamente en casa y algunos internautas bromean con la posibilidad de que el semi-aislamiento en el que se vive por el virus provoque un “baby boom”.