Un italiano de 78 años es el primer fallecido en este país por el coronavirus de Wuhan (COVID-19), después de que este viernes se confirmase que existen 17 casos más de contagio con respecto a los otros tres que se conocían, informaron las autoridades.
El fallecido, Adriano Trevistan, era uno de los dos contagiados en la región de Veneto (noreste) y murió este viernes en el hospital donde había sido ingresado en la localidad de Monselice hace algunos días dado que no dio tiempo a transferirlo a otro centro debido a que se encontraba muy grave, explicó el presidente de la región, Luca Zaia.
Las autoridades italianas confirmaron este viernes que había 18 personas contagiadas por el coronavirus y otras 250 están en observación, la mayoría de las cuales son enfermeras, médicos y personas que han estado en contacto con alguno de los pacientes.
Además, diez pueblos del norte de Italia, con unas 50 mil personas, han sido aislados después de que se detectase un nuevo caso que no se tenía controlado.
El pueblo de Vo Euganeo, donde se han detectado los dos casos en Veneto, ha sido también aislado y se han comenzado los análisis al resto de la población que ha podido tener contacto con los pacientes.
El que creen ha sido el primer enfermo que ha desencadenado la cadena de contagio es un hombre de 38 años de la localidad de Codogno, a unos 60 kilómetros al sudeste de Milán, que ingresó grave en el hospital.
Las autoridades creen que podría haber contraído el virus después de cenar con un amigo que había regresado de China, pero que ha dado negativo en las pruebas para este virus.
El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, ha tratado de tranquilizar a los ciudadanos y ha dicho que el Gobierno ya tenía un plan preparado porque “era evidente que lo que ha pasado podía suceder”.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, explicó en Bruselas que mantendrá en las próximas horas a su regreso a Roma una reunión con el ministro Speranza para analizar la situación.
Descartó que por el momento sea necesario suspender “el Acuerdo de Schengen (de libre circulación de personas)”, si bien afirmó que Italia está preparada para “adoptar cualquier medida que proteja la salud de los ciudadanos”.
EFE