[Javier Padrón]
Durante los gobiernos del PRI y el PAN cualquier llamado a un paro nacional era sofocado por el sector privado con el discurso del orden y la productividad.
A los paristas se les amenazaba con descontarles el día o hasta el despido, eran vistos como agitadores rojos, casi unos delincuentes, unos traidores de la patria.
Los tiempos han cambiado. Ahora son los empresarios los que están promoviendo el paro feminista del 9 de marzo, pero como una acción política en contra del Presidente AMLO, y se confunden sobre las verdaderas causas que motivaron a las mujeres a convocar a un paro de labores y una jornada de protesta.
La confusión se la hicieron notar en Twitter al presidente de la CANACO, Alejandro Rodríguez, por una declaración periodística en la que aseguró que no pasaba nada si los comercios se cerraban un día “para dar descanso a las mujeres”.
Esta tarde fueron las votaciones para relevar a Rodríguez, después de muchos años no hubo una candidatura de unidad y competieron Juan Branca y Tete Castro Patton, con el resultado previsible, el aparato de la cámara se puso al servicio del varón.
La CANACO es un Club de Tobi, las mujeres aparecen pero como figuras accesorias, no las consideran aptas para dirigir y el paro feminista es para que se vayan a descansar, no para salir a la calle a exigir sus derechos.
SE ENDURECE EL PAN
La reacción del diputado Rolando Hervert a la insinuación del secretario del Ayuntamiento, Sebastián Pérez, de que el juicio político en contra del alcalde Nava era para ocultar la corrupción del Congreso del Estado, fue muy dura y solo reafirma que la relación de Nava con el PAN está en su más bajo nivel.
LA ILUSIÓN DE “ALITO”
El PRI sigue aferrado a sus ritos. La toma de protesta este martes de Elías Pesina y Yolanda Cepeda como dirigentes del partido ante gobernador Carreras y el líder nacional, Alejandro Moreno, confirmó que van con rumbo seguro a la derrota en el 2021; el ambiente en el auditorio Elías Calles era de fiesta y “Alito”, solo por guardar las formas, aseguró que retendrán la gubernatura.
GRISURA EN EL CEART
El poeta Eudoro Fonseca se perfila como uno de los peores directores que haya tenido el Centro de los Artes, su amplia experiencia en el sector cultural no se manifiesta en su desempeño, hay desgano, desinterés, al extremo de que incorporó al exfuncionario torancista, Juan Carlos Díaz Medrano, como director general y director académico, ¿doble cargo con doble sueldo?, sin tener el perfil para ninguno de los dos.
Cuando estuvo en la Secretaría de Cultura, ninguneó al titular Torres Arpi hasta la insolencia, y fue exhibido a través de una conversación de Whatsapp que lo pintó de cuerpo entero.
