[Javier Padrón]
La mañanera del Presidente AMLO de este viernes se puede convertir en un cóctel explosivo.
Se prevé fuego cruzado, planteamientos de querellas contra autoridades de los tres niveles de gobierno, actores políticos y protestas en el exterior del cuartel de la XII Zona Militar de diverso signo.
Se ignora si a AMLO le informaron con la verdad sobre la situación local que tiende a la crispación, que hay muchos agravios, víctimas, verdugos y corrupción con la correspondiente impunidad.
Ojalá no termine arrepentido de habernos honrado con su clase diaria de comunicación política que marca la agenda nacional y lo mismo genera aceptación que repulsa.
En las últimas mañaneras ha tenido que pedir paz y amor entre la selecta concurrencia.
El 8M y el paro feminista han tensando el ambiente con el reproche de que los conservadores ahora sí se preocupan por la violencia en contra de las mujeres cuando antes la justificaban; tema que le ha restado tiempo a la corrupción del sexenio de Enrique Peña y las tribulaciones de García Luna.
Su llegada al aeropuerto por la tarde estuvo salpicada por consignas a favor y el rechazo de una solitaria mujer, el trance no pasó a mayores, por momentos parecía caldearse; AMLO no se inmutó.
Donde puede haber discrepancias también es en la mesa de seguridad que encabezará AMLO antes de la mañanera.
No es un secreto que las diferencias políticas han impedido una coordinación entre las policías de San Luis y Soledad, se carece de un esquema metropolitano y estarán sus respectivos alcaldes para rendir cuentas.
Entre las tazas de café el anfitrión Carreras deberá tener todo bajo control, la instrucción es guardar las formas y no cargarle al Presidente AMLO más problemas de los que ya tiene con rencillas domésticas, hay que mostrar concordia y trabajo aunque sea mentira.
Además del comisario Pineda, que ha resistido las tormentas mediáticas por la inseguridad que se padece; el fantasmal delegado de Gertz Manero y los jefes militares y de la Guardia Nacional, no descarte que estén presentes el superdelegado Gabino, que jamás volvió a ser invitado a los templetes de las giras presidenciales por la cauda de detractores que arrastra; y el minidelegado Serrato con sus ínfulas horacistas de superioridad moral.
Los maestros de educación indígena bloquearon un tramo carretero y tomaron la SEGE, exigen más recursos, los reclamos son contra el gobernador Carreras; y los comuneros contrarios al fraccionador Carlos López le mandaron una carta a AMLO donde le piden que intervenga la SEGOB, la UIF y la CNDH en la controversia por la Sierra de San Miguelito; los de la AMOTAC van a protestar, son algunas de las estampas que se verán mañana.
LAS FUERZAS VIVAS
En el viejo régimen se recibía al presidente en turno con desplegados y manifestaciones de gratitud abyecta, ahora imperan los reclamos, las diatribas, lo cual es preferible a la adulación, el culto a la personalidad, el trato de semidios que se digna a pisar tierra potosina.
En nombre del sector empresarial, el diputado cetemista Mauricio Ramírez Konishi le pide a AMLO que no venga con las manos vacías, ya ha venido diez veces y no trae nada, ya es tiempo de que haya frutos.
Dio cátedra de la triste situación en la que se encuentra el país bajo su gobierno y le recomendó lo que debe hacer con una máxima porfirista: “Más administración y menos política”, lo que confirma su orgullo itamita.
Por la tarde, casualmente aparecieron unas lonas en el periférico para que las viera AMLO, en una de ellas se le preguntaba al gobernador Carreras: “¿Dónde está el recurso del INVIES?”.
Y Ramírez se habrá dado por aludido, él fue titular del organismo y su relevo es una subordinada, él sigue manejando todo a su arbitrio como cuota gremial, tiene una flotilla de aviadores cetemistas con jugosos sueldos y se hacen negocios privados con recursos públicos ante la vista limitada del Congreso y la ASE.