[Javier Padrón]
El columnista Roberto Rock está calentando el ambiente potosino desde su columna de El Universal (10/III/2020) y su portal La Silla Rota (11/III/2020), anunciando que en fecha próxima la Marina emprenderá una batida en la entidad contra una extensión del Cártel Jalisco Nueva Generación, al que estarían vinculados “dirigentes políticos regionales” y “grupos gasolineros” abastecidos de huachicol.
Con información filtrada, asegura que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Santiago Nieto “tiene en la mira un asunto gordo en ese estado”.
Y de pilón, este jueves en La Silla Rota se publica un amplio reportaje que mapea el narcotráfico en San Luis Potosí, con la información que dio a conocer, por un presunto “error”, el secretario de Marina, José Rafal Ojeda Durán, en la mañanera presidencial realizada en el cuartel de la XII Zona Militar.
El “error” habría consistido en que la información difundida es parte de una investigación en curso y se hizo público que en el estado existe, además de los cárteles ya conocidos, uno nuevo: “Cártel San Luis Potosí Nueva Generación (CSLPNG)” con presencia “ligera” en Ciudad Valles, Tamuín, San Vicente Tancuayalab y Tanquián de Escobedo, municipios en que los cárteles del Golfo y Zetas Vieja Escuela “tienen mayor operación”.
Pero el “error” continuó porque a La Silla Rota se le entregó, se supone que la misma Secretaría de Marina, un documento en el que se establece que el líder del CSLPNG es presuntamente el huasteco Jorge Luis Soni Bulos, apoyado por sus hermanos Óscar, exalcalde de San Antonio, y Jesús, exalcalde de San Vicente Tancuayalab, ahora gobernado por su hijo Jesús Josúe.
Lo que hizo el almirante Ojeda o sus subalternos, fue darles el pitazo a través del portal de Rock para que se hagan ojo de hormiga.
El gobierno de Juan Manuel Carreras no ha dicho nada sobre este peliagudo asunto de que el estado es efectivamente una isla, como lo dijo AMLO en su mañanera potosina, pero invadida de cárteles del narcotráfico.
La cúpula empresarial, siempre tan sensible en estos temas, está más ocupada en empujar la vía alterna a la Zona Industrial y en que se autorice la urbanización de la Sierra de San Miguelito porque el medio ambiente no debe ser un obstáculo para el crecimiento económico.
SEMANA SANTA APAGADA
Con el virus COVID-19 recorriendo el mundo como un fantasma ya estamos muy cerca de que llegue a San Luis Potosí, ni su condición de isla lo salvará.
En la capital potosina se descartó un caso sospechoso, pero ya se suspendió el afamado y subvencionado torneo de tenis del Club Deportivo Potosino y está en veremos la Procesión del Silencio del viernes santo, el día de mayor afluencia turística del año.
El Tec de Monterrey está por suspender clases, lo más probable es que lo hagan otras instituciones en cadena, y la sucesión en la UASLP, empañada por el tema del acoso sexual de docentes, se adelante o se posponga.
Las vacaciones de Semana Santa pintan para ser las más desoladas en muchos años. La esperada derrama económica será un muro de lamentos de las cámaras empresariales.
COMUNEROS CON FE
Como si fueran unos aspirantes a beatos, los comuneros afines al fraccionador Carlos López Medina fueron al arzobispado, no los recibió Jesús Carlos Cabrero Romero, pero sí su vocero Jesús Priego, quien les organizó una conferencia de prensa y se tomó fotos muy feliz a su lado.
El alto clero parece así tomar partido a favor del fraccionamiento de la Sierra de San Miguelito cuando lo deseable era una sana distancia. Hizo lo mismo en el caso de Cerro de San Pedro, le dio la bendición a la Minera San Xavier y su afán destructivo.