En Guayaquil, sumado a la crisis de cuerpos tirados en la calle, hoy las personas tienen que buscar los restos de sus seres queridos en camiones refrigerantes, llenos de cuerpos de personas que han muerto por el coronavirus.
Los servicios funerarios se niegan a recoger los cuerpos por miedo a un contagio.
Ayer jueves las autoridades empezaron a retirar los cadáveres abandonados. Militares y policías tuvieron que utilizar las camionetas y todo tipo de vehículos de los habitantes para llevarse los cuerpos, un desfile de ataúdes en toda la ciudad; tan sólo en un día, recogieron 150 cuerpos, pero la tarea no acaba.
La crisis también está en el sector salud, el personal médico denunció la falta de condiciones, insumos y pruebas de detección del COVID-19, incluso para ellos mismos.
Por la noche el presidente Lenín Moreno, se comprometió a realizar sepelios dignos y llevar un poco de alivio a las familias de Guayaquil y tuvo que reconocer la evidente crisis en su país.
Por Excélsior.