La situación en la cárcel del condado de Cook, en Chicago, Illinois, se ha agravado conforme la cifra de casos confirmados de coronavirus (COVID-19) subió hoy a 276 entre la población carcelaria. Los reclusos piden ayuda a través de las ventanas de sus celdas.
Este viernes se registraron 25 nuevos contagios en el centro penitenciario, informaron las autoridades del condado de Cook. Además, comentaron que, de las 276 personas infectadas, 21 fueron hospitalizadas y 36 trasladadas a centros de recuperación. Dos más murieron por “complicaciones”, según lo relatado por la cadena de noticias CNN.
El virus también se ha propagado entre el personal de la prisión con 172 funcionarios infectados, ante lo que la dirección del penal notificó sobre una posible reducción de la población carcelaria. No obstante, un juez federal negó la liberación inmediata de los presos vulnerables por su condición médica.
Mientras se anuncian nuevas medidas preventivas, el funcionario del condado de Cook, Thomas Dart, destacó que los reclusos han sido colocados en celdas individuales para mantener el distanciamiento social y se han habilitado 500 camas para cuarentena.
Las cárceles de California, Texas y Kansas también han reportado casos de coronavirus en sus instalaciones. En algunos de los centros penitenciarios se han registrado disturbios por parte de los reclusos que piden ayuda y atención médica frente a la emergencia sanitaria.
En las instalaciones de la correccional de Lansing, en Kansas, las autoridades frustraron este viernes un motín donde docenas de reclusos rompieron ventanas y provocaron incendios durante varias horas, según las declaraciones de Randy Bowman, portavoz del departamento de correccionales de Kansas.
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