Marcela Loyola
El abogado Rodolfo Isaac Monsiváis Morquecho señaló que en caso de que no se le apoye de manera económica y psicológica a la enfermera Teresa González Villegas del Hospital Central que se infectó por COVID-19, se interpondrán dos demandas.
Precisó que una será por riesgo de trabajo y la segunda por la vía civil, porque toda la familia está siendo afectada por discriminación y no pueden salir para abastecerse de alimentos.
Monsiváis expuso que Teresa González se encontraba de guardia en el área de partos cuando llegó una paciente proveniente de Tijuana en labor de parto y presentaba síntomas de COVID-19 pero sin fiebre, por lo que se solicitó equipo de protección pero el doctor Alí Hiram Vázquez Espinoza, del cual no saben el cargo, se los negó y ordenó se le tratara como una paciente más.
Dijo que la enfermera Teresa González solicitó el equipo para protegerse de un posible contagio, y después de una hora de manipular a la paciente el supervisor de área envió una mascarilla para tres enfermeras, “eso se me hace una burla, ahora sí que es negligencia, un acto que realmente debe de tener consecuencias”.
Agregó que dos días después se les informó que deben aislarse porque la paciente dio positivo al COVID-19, por lo que buscó asesoría legal para saber cómo puede proceder ante esta situación en la que se le negaron insumos médicos para tratar a un paciente con coronavirus pese al protocolo que ha emitido la Organización Mundial de la Salud.
Monsiváis Morquecho manifestó a la enfermera que puede emprender dos acciones, una por la vía laboral debido al riesgo del trabajo, puesto que la ley laboral marca que el patrón siempre tendrá la obligación de suministrar todo el equipo que necesiten para realizar su trabajo, ahí mismo se especifican las medidas de higiene, lo que no hizo el Hospital Central y vulneró sus derechos.
Indicó que una segunda demanda será por la vía civil, ya que luego de negarle el equipo e infectarse de COVID, ha sufrido discriminación ella y su familia no puede salir a comprar alimentos porque son señalados como si tuvieran una peste, “no los dejan entrar a las tiendas, no pueden ir al centro comercial, los ven en la calle y los señalan”.
Ahora toda su familia se debe de aislar al dar positivo la enfermera y no podrán salir ni a comprar sus alimentos, con lo que se ha materializado un daño moral, que son cosas intangibles, derechos naturales y único que no se deben de vulnerar y en este caso el Hospital Central seria el responsable y debe de haber una remuneración económica.
El abogado aseveró que el salario de la enfermera debe de cubrirse al cien por ciento pero esto no es un favor, ya que es su obligación y también cuantificarle un daño para que se le indemnice por esta cuestión, y si no lo hace se procederá ante las autoridades judiciales civiles.
Abundó que ella podría recibir 30 millones de pesos por una daño moral y responsabilidad civil, entonces está en las manos del Hospital Central y de la Secretaría de Salud realmente apoyar a la enfermeras, que exista la voluntad de reparar el daño causado y si se hace no habría demandas.
Por el momento no se pueden interponer las demandas porque el Poder Judicial está cerrado, y podrían reabrirse en mayo o junio, por lo que hay tiempo para que cumplan, de lo contrario se procederá con las demandas por el reconocimiento del riesgo de trabajo, daño moral y responsabilidad civil del Hospital Central y del médico Alí Hiram Vázquez, quien negó el equipo de protección.