Marcela Loyola
Policías estatales de la organización Jaime Flores Escamilla marcharon este lunes por distintas vialidades denunciando que el Gobierno del Estado los mantiene indefensos ante la contingencia sanitaria del Covid-19.
El presidente de la organización, Jesús Luevano condenó que los policías de confianza no son acreedores a los programas de seguridad social ni cuentan con seguros médicos a comparación de los sindicalizados.
“Mientras somos necesarios para el Estado, los sindicalizados se llevan a su casa los bonos de riesgo, yo nomas pregunto ellos tendrán riesgo en su casa y los policías que nos estamos exponiendo no nos dan un bono, ni un seguro que nos ayude en esta contingencia, somos 4 mil policías, pero dos mil 395 son sindicalizados y los demás estamos en operativo en este momento”, reprobó.
Aproximadamente un centenar de elementos de la Dirección General de Seguridad Pública del Gobierno del Estado fueron los que marcharon desde la Glorieta del Distribuidor Vial Benito Juárez hasta Palacio de Gobierno para denunciar que al personal sindicalizado sí le brindan las condiciones de seguridad suficientes para atender esta contingencia sanitaria, incluso hasta los mandan a sus casas a guardar la sana distancia, mientras que a los de confianza los tienen en las jornadas laborales.
Los quejosos también se apostaron en la Oficialía Mayor del Gobierno del Estado donde recriminaron a la titular Ada Andrade la desigualdad de condiciones laborales en que los tienen, además de que consideran ser discriminados por sus políticas sociales.
Los inconformes no descartaron realizar otro tipo de manifestaciones a consecuencia de la desigualdad laboral en que se encuentran y podrían apostarse en plantón a las afueras de Palacio de Gobierno.