Felipe Morales
Un día como hoy 25 de abril, pero de 1982 el diestro potosino Curro Rivera realizó una hazaña única en la historia del toreo moderno: tuvo dos encerronas para festejar las corridas mil y mil uno de su inolvidable carrera.
Lo hizo en el marco de la Feria de San Marcos de Aguascalientes, en el serial taurino que tenía como principal atractivo ese par de corridas en solitario.
Era domingo y la primera corrida se anunció a las cinco de la tarde mientras que la segunda a las nueve de la noche.
Curro lidió catorce toros; el encierro de la corrida de la tarde procedía de su propia ganadería y el del festejo nocturno de diversas dehesas: San Martín, Santo Domingo, José Julián Llaguno, Mimiahuapam, Campo Alegre, San Antonio de Triana y Carranco.
Francisco Martín Rivera Agüero nombre completo de Curro conquistó en la hazaña la cosecha de 10 orejas y dos rabos, incluso banderilleó a dos toros en la tarde y el cierra plaza de la noche.
Al momento de celebrar ese par de históricos festejos el hijo del “Maestro de San Luis”, estaba por cumplir 15 años como matador, habiendo tomado la alternativa en 14 de septiembre de 1967 en Torreón de manos de Joselito Huerta.
En el marco del mismo serial taurino de la feria hidrocálida el torero cumplió con otro contrato exactamente a la siguiente semana, el domingo 2 de mayo al lado de Eloy Cavazos y Javier Bernaldó.
Después del suceso Curro que dejó honda huella en el ruedo madrileño en 1972 con resonantes e inéditos triunfos, continuó con su brillante carrera que tuvo destellos de originalidad y aportación a la Fiesta, como la creación del pase llamado “circurret”, el doble pase de pecho sin enmendar y el célebre cite “psicodélico”.
El diestro falleció en la ganadería “La Alianza” fundada por su padre Don Fermín Rivera el 23 de enero de 2001 víctima de un infarto.