[Javier Padrón]
A manera de despedida el rector Manuel Fermín Villar Rubio entregó este martes el nuevo edificio del Instituto de Física en el Campus Pedregal, el Centro de Emprendimiento Estudiantil Autónomo 20.20, la sala histórica Felipe Cleere de la Caja Real Centro Cultural y la sala del Instituto Científico Literario del Patio de la Autonomía del Edificio Central.
Guardando la sana distancia y con una careta contra el COVID-19, Villar estuvo acompañado de su relevo, el doctor Alejandro Zermeño Guerra y el gobernador Juan Manuel Carreras, ambos con cubrebocas.
No solo la pandemia impuso un ambiente de aflicción en estos actos oficiales que pretendieron dejar una imagen de trabajo y resultados, no hubo risas, bromas, pocas palabras; la presencia de Carreras ayudó a relajar un poco la rigidez entre Villar y Zermeño, quien hace unos días envió un comunicado con un espíritu punitivo que atizó más la animadversión mutua y se disimula por el bien de la institución.
Desde el año pasado la comunicación entre ambos se interrumpió, cuando Zermeño se destapó por la libre y sin esperar ningún visto bueno, le avisó a Villar por cortesía política y de todos modos se enojó y terminó perdiendo con su candidata Dolores Lastras.
Este miércoles será su último día como rector, el jueves asume Zermeño; se mantiene el hermetismo acerca de la identidad de los que serán sus principales colaboradores, no hay, hasta ahora, filtraciones a medios, la única que hubo —la designación de Federico Garza como secretario general— se cebó con infortunio.
Esta intentona de llevarse al fiscal a su equipo del Edificio Central, dio una idea de las relaciones y ambientes en los que se está moviendo Zermeño, busca figuras de alto perfil a su alrededor, a diferencia de Villar que optó por la grisura para que no le robaran cámara.
Para otros, Zermeño sigue siendo un enigma, puede dar varias sorpresas en los nombramientos y algunas con riesgo de que se vuelvan decepcionantes y propicien un arranque de gestión con el pie izquierdo y den pauta a una serie de yerros en su primer año, de por sí complicado por los efectos prolongados que se esperan del coronavirus.
Se asegura que no es títere de nadie y en su proyecto de trabajo dibujó a una UASLP más acorde a la realidad y reñida con la opacidad, la corrupción, la tolerancia al acoso sexual y el nepotismo, todo con especial dedicatoria al maestro Villar.
EL ROBO EN EL LABORATORIO DE SALUD
El fiscal Garza salió a medios para tratar de contener la versión de medios locales y nacionales del robo de pruebas de COVID-19 del Laboratorio de Salud Estatal.
Un sujeto se paseó por todo el lugar como si fuera su casa para llevarse solo una laptop y causó destrozos; del guardia de seguridad privada que hacía las veces de velador, ya no se dijo nada. Hay varios cabos sueltos en la historia oficial.
Se hizo presente el secretario de Seguridad, Jaime Pineda, solo para dejar constancia de que al gobierno le interesa mucho el Laboratorio y dispuso vigilancia permanente de una patrulla.