Jorge Ramírez Pardo
El diseño me ha definido no sólo como profesional, también es parte de mi vida, todo lo que pienso y hago en mi trabajo y con mi familia. El diseño educa y crea conciencia, es resultado de un ejercicio de voluntad e intelecto, y cuyo resultado es hacer de este, un mundo mejor y ello…me apasiona.
Angélica rima con su nombre. Es una mujer con ángel. Que los digan, si no, sus alumnos, ex alumnos y colegas docentes.
Pertenece a un grupo de diseñadores gráficos egresados de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), denomina por ella La gran generación del 77; y son destacados, porque, además de contribuir a modernización gráfica pública y corporativa local y foránea, en repetidas ocasiones han realizado exposiciones y muestras de cartel inscritas en representaciones nacionales e internacionales (bienales, 70 años de Francisco Toledo, 100 años de Kafka, Vicente Rojo, entre varias,).
Autorretrato
Soy María Angélica Vilet Espinosa.
Nací en San Luis Potosí, México. Tengo estudios de licenciatura, y maestría en Diseño Gráfico Tipográfico de la Facultad del Hábitat de la UASLP. Profesionalmente trabajo en mi taller de diseño, donde realizo proyectos de imagen corporativa, diseño editorial y diseño de estrategia y marketing para diferentes instituciones y empresas privadas.
He tenido el honor de ser alumna de Diseño de Cartel de grandes maestros como Germán Montalvo, Félix Beltrán, Rafael López Castro, Günter Kieser, Günter Schmidt, Antonio Pérez Ñiko, Concepción Robinson, José Luis Ortiz y René Ascuy, Shigeo Fukuda, entre otros.
Coordinadora de congresos de diseño a nivel internacional en el 2002, 2010 y 2014. Seleccionada de la Bienal Internacional del Cartel en México en tres ocasiones. Mis carteles han sido expuestos en diferentes partes del mundo y publicados en diferentes libros de diseño. También, he impartido conferencias en varias universidades del país y del extranjero.
Bienales y Casa Cartel
Cuando me inicié como maestra de diseño, busqué información y contactarme con personas que pudieran ayudarme para hacer más fácil mi labor. En 1990 le escribí una carta a Xavier Bermúdez, director de la Bienal internacional del cartel en México; a mediados del 90 recibí la respuesta.
En el 91, tomé un curso de cartel a la ciudad de México con Per Arnoldi gran cartelista suizo. Esta fue mi primera relación presencial con la bienal.
En octubre del 2002 gestioné traer el Cuarto Encuentro Internacional de Diseño a San Luis Potosí; ¡fue increíble!! permitió el trabajo en conjunto de muchos estudiantes y maestros. País invitado Polonia. Montamos 23 exposiciones, Realizamos en el teatro de la Paz 12 conferencias, se llevaron a cabo 15 talleres, en fin.
El penúltimo día, al final de una inauguración en las Cajas Reales, sugerí a Bermúdez, hacer ahí un museo del diseño ahí; le encantó la idea!, lo platicamos y ahí quedó la idea.
En el 2013 Bermúdez me llamó que estaba pensando en donar la colección del archivo de carteles de la Bienal a la Universidad y volvimos a platicar de la idea del museo del cartel. ¡Me emocioné tanto! y comencé las gestiones con el rector.
Pasaron casi dos años. Por fin, en 2014, se logró la donación de los carteles!!! El rector nos dijo que si construiría un espacio especial para albergar esta donación. Este espacio es una realidad: Casa Cartel. Se inauguró en el 2016. ¡Lo logramos!!
(Cabe agregar que la colección de Casa Cartel contiene más de 60 mil estampas originales de los mejores diseñadores del mundo, y es una las más prestigiadas en su tipo).
Labor docente
Tengo 37 años de docencia en Diseño Gráfico en la Facultad del Hábitat de la UASLP y, ahí mismo, fui coordinador de la carrera de Diseño Gráfico de 2008 a 2016 y presidenta de Encuadre, la Asociación Nacional de Escuelas de Diseño Gráfico de 2013 a 2016. Actualmente estoy a cargo de la organización y catalogación del archivo de carteles de Casa Cartel de la misma UASLP.
Ser maestro en la carrera de diseño gráfico de la Facultad del Hábitat de la UASLP, ha sido una de mis mejores experiencias para crecer como profesionista y como persona.
Cada día vivo con mucha pasión lo que puedo compartir con mis estudiantes y los descubrimientos que ellos tienen al convertir lo aprendido en una experiencia significativa en su vida.
Pertenezco a la primera generación de Diseño Gráfico de la UASLP, la gran generación del 77. Mis inicios como maestra fueron un poco forzados, pues, cuando egresamos, no había suficientes maestros para las siguientes generaciones. Mis compañeros y yo entramos a impartir clases con cero experiencia docente, por lo que tuvimos que prepararnos mucho en los aspectos de enseñanza-aprendizaje como maestros y en todo lo que pasaba con el diseño en el mundo. Nuestro compromiso era fuerte y sentíamos mucha responsabilidad.
Nadie nos enseña a ser maestros y tuvimos que aprenderlo nosotros mismos, así que cada día fue prueba tras prueba. Recuerdo los primeros días cuando llegaba a impartir mis clases; mis alumnos me confundían con uno de ellos, querían comerme!!! Ese miedo y esa emoción que he sentido desde las primeras clases y a lo largo de estos 37 años que llevo enseñando, no se me ha quitado, siempre viene cuando inicia cada semestre.
Preparar cada clase, aparentar que todo lo tengo bajo control, darme cuenta que hay muchas cosas que desconozco, pararme frente a los alumnos y que todas las miradas estuvieran fijas en ti…es toda una aventura que vivo día con día.
Con el paso del tiempo, he ido corrigiendo muchos errores, disfrutando más mis clases, segura de mi misma y contenta de escuchar las preguntas que me hacen y el gusto en mis alumnos por aprender y crecer.
Albert Einstein, alguien a quien admiro, dijo que “el arte supremo del maestro, consiste en despertar el goce de la expresión creativa y del conocimiento” Para mí, lo que más importa es que un alumno se comprenda a sí mismo y que entienda el pequeño mundo que lo rodea. Me siento feliz de poder ser útil a la sociedad, ayudar a mis estudiantes y apoyarlos; cada día valoro más mi trabajo y cada clase que imparto se ha convertido en un desafío que enfrento con amor.
Deber ser de la enseñanza
El papel de la enseñanza-aprendizaje hoy, a inicios del siglo XXI, ha cambiado como todo, y requiere maestros y alumnos mucho más preparados, ya que el aprendizaje deberá estar más centrado en el alumno, el trabajo será más grupal y los espacios de aprendizaje serán mucho más flexibles y virtuales en muchas de las ocasiones.
Básicamente habrá que hacer cambios en tres aspectos:
- El primero de ellos son los roles de maestros y estudiantes. El maestro ya no solo deberá proveer el conocimiento y pararse frente a los alumnos para enseñar, sino que ahora deberá ser aquel que diseñe experiencias de aprendizaje para los estudiantes a través de diferentes actividades dentro y fuera del salón. Y el estudiante ya no deberá ser aquel que sólo recibe y consume el conocimiento, sino que deberá ser más participativo, más activo, un alumno que pueda trabajar en equipo, que colabore, que dialogue, en fin, que pueda crear el rumbo de su propio aprendizaje.
- El segundo son los espacios de aprendizaje. Estos cambiarán a ser más flexibles, en cualquier momento, espacio o lugar, presencial o virtual y ello provocará otras experiencias de aprendizaje.
- El tercero son las instituciones y sus curriculums. Los curriculums serán cada vez más flexibles, interdisciplinares y multilingües, mientras que las Instituciones deberán adaptarse a todos estos cambios implementando espacios, herramientas, tecnología y formas de evaluar diferentes.
La transformación educativa irá cambiando con el tiempo; es un reto que hoy ha iniciado y que en estos tiempos de Pandemia nos hemos visto forzados a iniciarla. Deberemos disfrutarla y fluir con ella para que la enseñanza aprendizaje se dé con más soltura y se logren los paradigmas educativos marcados por todos estos cambios.
Diseño, sino con destino
Hay una fuerza que está muy por encima de nosotros que muchos llamamos destino, es esa extraña sensación donde sucede lo inesperado que nos lleva a encauzar nuestras vidas en una dirección o en otra, este camino me llevó al diseño.
Creo que el Diseño me escogió a mí; yo no lo pensé antes, ni lo busqué, las cosas se fueron dando para que yo llegara a estudiar diseño, cuando lo que yo quería estudiar era Mercadotecnia y Publicidad.
Aunque, pensándolo bien, mi vocación se venía dando desde que estaba en la primaria donde siempre me gustó el dibujo y el arte, y todo lo representaba con estas disciplinas. Al realizar mi examen de admisión me sentí como pez en el agua, y el resultado fue que yo podía inscribirme a cualquiera de las 4 carreras que se daban entonces en la Escuela del Hábitat. Y elegí el diseño gráfico.