[Javier Padrón]
Si Daniel Pedroza Gaitán se asumía como aspirante a la gubernatura, ya debe darse por descartado.
La doble apuesta financiera que le formuló al gobernador Carreras para enfrentar el escenario del COVID-19, generó un amplio rechazo político y social.
Tanto la reestructuración de la deuda pública para que la paguen las próximas tres administraciones como el eventual crédito de 700 millones de pesos, solo entusiasmaron a la lánguida bancada priista, a la Coparmex y a algunas voces que se suponían críticas se esforzaron en ponderar la estrategia financiera como si fuera la quinta maravilla.
Pedroza Gaitán no convenció y le ha faltado rendir cuentas claras, insiste en que hubo un recorte federal cuando el Presidente AMLO ha dicho que los recursos han llegado puntales y completos a todos los gobiernos estatales; y para combatir el bicho asesino, recibió de la Federación en plan solidario 400 millones de pesos extras, debería honrar el discurso de la transparencia e informar en qué y cómo se los gastaron.
Si logra imponer una o las dos opciones financieras que le vendió a Carreras, sería la primera discrepancia de éste con AMLO, quien de manera educada les ha pedido a todos los gobernadores que se abstengan de contraer deuda con el pretexto del coronavirus y él mismo se pone ejemplo de disciplina financiera y austeridad republicana.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, es un caso aparte, trae su proyecto presidencial y sus diferencias con AMLO son notorias, va por una deuda de más de 6 mil millones de pesos “para la reactivación económica y fomento del empleo”, ¿dónde hemos escuchado eso?
Apenas hace dos meses este gobernador que ostenta las siglas del partido de Dante Delgado, alegó la urgencia de liquidez por el virus y obtuvo un préstamo por mil millones de pesos a pagar en un año, cómo se ve, no tiene llenadera ni planeó bien su estrategia, dos créditos en un trimestre demuestra su ineficiencia, se lo imaginan si llega a Palacio Nacional.
En los próximos días sabremos si Carreras y Pedroza lograron convencer a la bancada del PAN y a la veleidosa chiquillada del Congreso del Estado, con esos votos se estima que podrían lograr la mayoría necesaria incluso para el paquete completo: reestructura y más deuda.
Lo que se ve más difícil es que Pedroza vaya a ser candidato a gobernador, su filiación política no está definida, por tradición familiar está más cerca del PAN y del navismo, si no se hubiera ido José Luis Ugalde seguiría en la dirección de Ingresos, ahora es de los secretarios que más embona con el ánimo carrerista.
LA ENCUESTA DEL INEGI
La percepción de las y los potosinos encuestados por el INEGI a fines del año pasado es muy ilustrativa de la situación actual, pusieron a la cabeza de la corrupción a los cuerpos policíacos, partidos políticos, diputados federales y senadores, ministerio público, gobiernos municipales, gobierno federal, jueces y magistrados, sindicatos, empresarios, medios de comunicación, institutos electorales…
La pandemia también cayó como anillo al dedo para postergar aún más la designación de la vacante que dejó Alejandro Vera Noyola en el sistema anticorrupción, hay otras preocupaciones, otras prioridades que atender.