[Javier Padrón]
En la reunión virtual de la Comisión Ejecutiva de Salud de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, tuvo una breve intervención en la que reafirmó que sí es un florero en el gabinete pejista.
Fue muy tersa, planteó que el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal se coordine con los municipios para el regreso gradual a las actividades; sería como encargarle esa chamba a nivel local a Gerardo Aldaco, coordinador para el Fortalecimiento de los Municipios, nadie se explica qué favor le debe el gobernador Carreras para mantenerlo en ese cargo sin resultados y sobre todo después de su intromisión en las elecciones de la UASLP, echándole lodo al doctor Alejandro Zermeño.
Otro propuesta de doña Olga fue que la SEGOB sirva de ventanilla de quejas por la falta de insumos médicos y cacareó la bolsa de 250 millones de pesos a repartirse entre el personal del sector salud con las condecoraciones Miguel Hidalgo.
Después, en una entrevista con medios, sí fue algo ruda con los gobernadores que pretenden operar sus propios semáforos sanitarios del COVID-19 al enfatizar que el semáforo será federal porque de lo contrario habría un desorden, de hecho ya lo hay y se ve muy complicado que le hagan caso.
Hay gobernadores y alcaldes que hacen valer su condición de opositores para evadir las líneas del subsecretario López-Gatell, del que se mofan como del discurso presidencial; un magnate de la televisión en franco desacato desde que comenzó la pandemia y pendejeando a los que nos quedamos en casa, por lo que cada ciudadano opta por su propio semáforo sanitario según sus necesidades económicas y sociales.
A la secretaria de Salud, Mónica Rangel, tampoco se la toman en serio ni su equipo de colaboradores que hicieron una pachanga y la presumieron en redes sociales como si fuera una gracia, como invitado especial estuvo el “líder” del Congreso del Estado, el diputado panista Rolando Hervert, el nuevo rayo huasteco se echó unos jaiboles a ritmo norteño, Como si no tuviera suficientes problemas, a Rangel se le suma el caso del exvendedor de enchiladas potosinas Gabo Salazar, presunto defraudador de más 800 inversionistas, con el que la vinculan como su protegido, de estos dos temas no ha dicho nada, ni dentro ni fuera de sus conferencias matutinas.
En todo el país la cifra de muertos por el coronavirus se acerca a los 10 mil y a nivel estatal vamos por la cincuentena; y si algo ha hecho evidente el COVID-19 además del colapso del sistema de salud, ha sido la desigualdad del ingreso, el reporte oficial de 12 mil despedidos en la entidad, sin contar a los trabajadores informales, no provocó una reacción solidaria de los “potosinos comprometidos”; y el dirigente vitalicio de la CTM, Emilio de Jesús Ramírez, está ocupado en la reapertura del sector automotriz, este miércoles lo hará la BMW.
SIN APOSTILLAR
Es lamentable que en la secretaría de doña Olga Sánchez no estén laborando en algunas áreas que podemos considerar esenciales, como la oficina donde se apostillan documentos, no brinda servicio ni el teléfono atienden, no hay guardias que reciban los paquetes enviados desde el interior del país, el personal se tomó muy en serio el encierro y no laboran desde casa.
Hay jóvenes potosinos que tienen previsto estudiar posgrados en el extranjero y les urge apostillar títulos y calificaciones, gestionar becas, el tiempo corre en su contra porque en el viejo continente ya están su nueva normalidad.
DON FEDERICO
Por su artículo en Excélsior que pinta a la 4T como un fracaso, Federico Reyes Heroles se volvió tendencia en las redes sociales. Se le recuerda en el sexenio de Marcelo de los Santos cuando vino a nombre de “Transparencia Mexicana” a ponerle una palomita a cambio de 200 mil pesos.