El pasado 7 de marzo, un hombre de 38 años llegó a Sudáfrica luego de un viaje por Europa; sin saberlo, era un paciente portador de coronavirus. Al día siguiente, los síntomas de Covid-19 comenzaron a aparecer y acudió a un hospital comenzando así una cadena que contagió a 199 y derivó en 15 muertes, incluida la suya.
Para el momento en que el paciente llegó a Sudáfrica, el país tenía sólo dos casos confirmados. En la sala de espera tuvo contacto con una mujer de 81 años que acudió al lugar por un accidente isquémico transitorio que le impedía hablar y le causaba confusión; el 25 de marzo dio positivo a SARS-CoV2 y murió el 2 de abril por Covid-19.
Personal sanitario fue la vía de transmisión
A pesar de que el paciente supuestamente estuvo aislado desde el momento en que estuvo hospitalizado, las indagaciones de Científicos de la Universidad de KwaZulu-Natal apuntan a que fue el inicio de una cadena de 119 contagios de coronavirus.
Una detallada reconstrucción de los hechos desde el momento en el que el paciente llegó al hospital, para remarcar los puntos en los que la falta de precaución generó una conducta de riesgo y uno o varios contagios a lo largo y ancho de las cinco plantas del lugar, además de generar focos de infección en una residencia de ancianos y otro centro hospitalario.
La falta de cuidados en el hospital también generó focos de infección en una residencia de ancianos y en otro centro hospitalario.
La investigación citada por el portal de noticias 20 minutos concluyó que la mayoría de los contagios no se habían dado de paciente a paciente, sino a través del personal sanitario. 80 trabajadores del hospital se contagiaron, y muchos otros probablemente transportaron el virus de una zona a otra del hospital sin infectarse.
A partir del brote, las autoridades del hospital afirmaron haber tomado todas las medidas necesarias para evitar que algo similar volviera a ocurrir.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay casi 5 millones y medio de casos confirmados de Covid-19, pero aún quedan escépticos sobre la capacidad que el coronavirus tiene para propagarse.
SDPnoticias