Marcela Loyola
Usuarios y pacientes de la Clínica del ISSSTE “Pedro Bárcenas Iriarte”, que acuden a sus tratamientos de hemodiálisis revelaron que sienten preocupación, debido a que han empezado a llevar a dos personas que lamentablemente tienen COVID-19 lo que ha generado temor entre las 270 personas que asisten durante la semana.
Los derechohabientes temen que esta enfermedad se pueda propagar, que se contagien también enfermeros, trabajadores y demás personal médico de ese lugar, lo cual pondría en riesgo a los pacientes.
Ante esta situación, sugieren que a estas dos personas que tienen COVID-19 los puedan canalizar a otra clínica especializada, ya que las máquinas se pueden mover sin problemas y así llevarlas a otra área especial para pacientes con COVID-19.
Los quejosos manifestaron que la clínica en su sala de hemodiálisis, cuenta con 17 equipos, pero ya no existe espacio para poder tratar a los dos pacientes ya señalados de manera independiente y evitar contagios.
Por su parte, personal de esta clínica consultada, asegura que sí se están llevando a cabo todos los protocolos que les indican las autoridades sanitarias, pero reconocen falta de personal para atender de forma adecuada a todos los pacientes que se atienden ahí.
Sin embargo, existe temor entre la gente que asiste a realizarse la hemodiálisis y exigen que, para mayor seguridad, los pacientes con COVID-19 sean atendidos en una clínica especializada para evitar riesgos.
Los pacientes detallaron que la mayoría de las veces duran hasta seis horas formados esperando ser atendidos, además mencionaron que ya tuvieron contacto con el jefe de la sala de hemodiálisis y este les aseguró que no hay ningún riesgo y se siguen todos los protocolos, sin embargo, aseguran que se sientes temerosos de ser contagiados, porque les ha tocado ver que esos protocolos no se siguen completamente.