Felipe Morales
Ahora son los representantes de las escuelas y academias de artes marciales las que se unen a la petición para abrir sus espacios.
Los propietarios y directores de estos centros deportivos sostuvieron una reunión a fin de acordar puntos estratégicos de seguridad en salud y plantearlos a las autoridades correspondientes.
De manera reciente la Coepris ha recibido solicitudes del sector deportivo cuyos representantes piden luz verde para la reanudación de actividades ante las pérdidas económicas que enfrentan.
Primero fue la comunidad de gimnasios, posteriormente las ligas de futbol y ahora los institutos de artes marciales.
Dichas escuelas son de diversas disciplinas diseminadas en la capital y los municipios; especialidades como karate, tae kwon do, lima lama, judo, wu shu, MMA y otras técnicas mantienen cerradas sus instalaciones; algunas practican el clandestinaje.
Un porcentaje pertenecen a la asociación estatal de su deporte y esta a su vez a la autoridad, es decir la sub dirección de deporte federado, línea recta de la Comisión Nacional del Deporte y se mantienen en la disciplina aunque resintiendo la crisis.
Otra parte es de escuelas independientes que buscan la re apertura ante una situación todavía grave en materia de salud, y una más pertenece a los clubes sociales y deportivos privados que permanecen cerrados.
Para el visto bueno por parte de las autoridades se deberá esperar a que los efectos de la pandemia indiquen un descenso considerable ya que se trata de espacios generalmente cerrados, bajo techo y con actividad de contacto personal.