La Fiscalía de Brasil identificó “fuertes indicios” de lavado de dinero en varias operaciones inmobiliarias en las que participó el senador Flávio Bolsonaro, hijo del presidente, Jair Bolsonaro, después de poner en duda la “impresionante” revalorización alcanzada en un corto periodo.
El Ministerio Público puso en duda la legalidad en la compra y posterior venta de tres inmuebles adquiridos en Río de Janeiro en 2012 y 2016.
Los dos primeros, adquiridos por 170 mil reales (unos 32 mil 415 dólares) y 140 mil reales (unos 26 mil 693 dólares), fueron vendidos en menos de dos años con “una impresionante revalorización de más de 200 por ciento”.
El tercer inmueble, adquirido por más de 1.7 millones de reales (casi 324 mil dólares). La Fiscalía sospecha que parte del dinero procedía de una tercera persona que no era ni Flávio Bolsonaro ni su mujer, Fernanda Antunes Figueira Bolsonaro, según G1.
El Ministerio Público considera que los registros de la compra “estaban infravalorados”, “un modus operandi típico de quienes pretenden ocultar el origen ilícito de unos recursos y convertirlos en activos legales”. Sin embargo, asumió que los posibles delitos no entrarían dentro del ámbito federal, por lo que ha propuesto que la Fiscalía de Río de Janeiro los examine.
DPA.