[Javier Padrón]
El sector patronal se alista a participar en las elecciones del próximo año, quieren ponerle un freno a la Cuarta Transformación, la consideran enemiga de sus intereses, de sus ganancias y su futuro.
Para no generalizar, una parte del empresariado detesta al Presidente AMLO, su discurso anticorrupción, la política social y la austeridad, prefieren a los gobiernos del PRI y PAN con todos sus defectos y escasas virtudes que a uno de izquierda que se ocupa más de las clases desprotegidas, las víctimas del neoliberalismo rapaz por usar la expresión presidencial.
El diagnóstico de las cúpulas económicas es que los partidos de oposición no podrán vencer a Morena y sus aliados, se requiere además una participación activa de los empresarios como promotores del voto y hasta de candidatos.
Ya hay acuerdos con el PAN para postular a líderes de cámaras como candidatos —sean o no militantes— y jalar así más votos, el propósito es inducir una movilización corporativa en contra de la 4T, para que no gane la gubernatura ni la mayoría del Congreso del Estado ni los distritos federales.
No será sorpresivo si nos encontramos en las boletas a los dirigentes empresariales como Juan Servando Branca, Julio César Galindo, Jaime Chalita, Alberto Narváez Arochi…
Los empresarios respiraron con alivio por la reunión de los aspirantes panistas a la gubernatura juntos, pactando un proceso interno; también les pareció correcto que el alcalde Xavier Nava decidiera jugársela dentro del PAN y cerrara la posibilidad de irse con Morena, lo cual era un absurdo, un imposible, porque es un anti-AMLO declarado.
LOS CAMINOS DE MARTÍN FAZ
Hablando de empresarios y gobiernos panistas, ¿qué pensará ahora Marcelo de los Santos Fraga de cuando ordenó a policías de civil detener y golpear a Martín Faz Mora?
Fue un condenable hecho, un abuso de poder de Marcelo afuera del Teatro de la Paz, en un informe de gobierno. Faz era un manifestante más, pacífico; los policías le causaron una lesión en el cuello que le afectó la columna y estuvo en riesgo de no volver a caminar. A Marcelo, el gobernador de la alternancia fallida, le gustaba escarmentar a sus críticos.
Esta noche Faz fue votado, junto con otros tres, como consejero ciudadano del Instituto Nacional Electoral, se colocó entre los 20 aspirantes mejor calificados, antes fue vocal del IFE y recién concluyó su periodo como consejero del CEEPAC que está bajo control de la “mafia del poder” local.
Cuando apareció en una de las quintetas para su discusión en la JUCOPO de la Cámara de Diputados, algunos tuiteros se acordaron que en el 2002 fue el dirigente estatal del fugaz partido México Posible, en el 2006 fue operador de las redes ciudadanas de la campaña pejista, la del fraude calderonista; eso no fue ningún obstáculo para su ingreso al INE en plan estelar, no le pusieron peros: recibió el apoyo de Morena, PAN, PRI y hasta el voto de la bancada verde que coordina Ricardo Gallardo Cardona, “fue fundamental” según el colega Edgardo Pérez Alvelais.
