[Javier Padrón]
Hasta antes de que el PAN aceptara financiamiento público y comenzara a acceder en un mayor número a cargos de elección popular, tenía una intensa vida democrática interna a diferencia del autoritario PRI y sus satélites; sus convenciones eran una lección cívica, los perdedores asumían los resultados sin dramas.
Los tiempos han cambiado, son muy pocos los que recuerdan o saben que el partido rifaba autos en el pasaje Hidalgo para allegarse recursos, la democracia interna solo es un viejo recuerdo.
Las imposiciones de dirigentes y candidatos, de líneas políticas, han propiciado rupturas, renuncias, no son pocas, para no irnos muy lejos, desde los llamados doctrinarios: Jesús González Schmal, Bernardo Bátiz, Pablo Emilio Madero, José González Torres, entre otros; la renuncia más dolorosa, la de su último ideólogo, Carlos Castillo Peraza, y más recientes, la de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón.
A nivel local están las renuncias de los exalcaldes Mario Leal Campos y Jorge Lozano Armengol, éste se enfureció porque su hijo Jorge Lozano Soto fue excluido del reparto de candidaturas y quemó su credencial de militante; culpó a Alejandro Zapata, Héctor Mendizábal y Juan Pablo Escobar de las imposiciones. O la de Eugenio Govea, le dio la espalda a Zapata, la elección interna fue “un cochinero” e hizo público su apoyo al priista Fernando Toranzo.
El coraje de Lozano Armengol se enfrió, cuando Xavier Nava fue postulado como candidato externo a la alcaldía capitalina se reunificó la familia panista y regresó, sino de manera formal sí en los hechos, luego su hijo compitió por la dirigencia estatal y perdió ante Juan Francisco Aguilar, los ánimos se volvieron a caldear con el reclamo de “fraude priista”, la situación se fue apagando de manera paulatina, el resquemor prevalece, ¿quién puede asegurar que no se repetirá la historia?
El próximo año el PAN está en riesgo de dividirse como en las campañas de Alejandro Zapata y Sonia Mendoza; la consulta —vía internet— a la militancia de todo el estado es un ejercicio correcto y necesario, se busca medir la aceptación de aspirantes, el trabajo de los legisladores y dirigentes, y perfilar la plataforma política del 2021, pero se puede desviar en el camino por los intereses de los grupos dominantes.
Entre las preguntas de la consulta destacan las siguientes: “¿Cuál crees que sea el método de selección de candidatos más conveniente para nuestro próximo proceso? ¿Tu Presidente Municipal ha realizado un buen trabajo? ¿Tu Diputado Local ha hecho un buen trabajo legislativo? ¿Tu Diputado Federal ha realizado un buen trabajo legislativo? Y en cuanto a participar en coalición con otros partidos, están las opciones del “PRI, PRD, MC, PCP, PANAL, no deseo coalición, otro”.
Si Nava concilió en el 2018 al panismo para recuperar la alcaldía después de casi una década del trienio gris de Lozano Armengol, ahora para la gubernatura se ha vuelto factor de choque y fisuras, la batalla será entre el alcalde y Octavio Pedroza; y la consulta no será vinculatoria, el dirigente Juan Francisco Aguilar, que se ve en una curul plurinominal, no ha dicho que su resultado vaya a definir al candidato a la gubernatura, es solo una etapa del proceso que le daría un barniz democrático a las decisiones cupulares, el CEN podría tener la última palabra si se polariza la contienda y podría resultar peor.
La designación del candidato a la alcaldía potosina es otra fuente de lucha interna y se ha preferido no hablar en lo que se resuelve la suerte principal, Nava ya tiene preparado a su secretario de Desarrollo Social, Óscar Valle Portilla; los gallos de Octavio y Sonia Mendoza no se asoman aún.
Nadie duda que el PAN sea el principal opositor de AMLO, el único con una estructura sólida en comparación con los desfondados PRI y PRD, los errores y excesos del Presidente son la principal arma para combatirlo y no hay propuestas más que volver al pasado, los panistas no parecen ver hacia el futuro y la credibilidad del partido está muy menguada, arrastra una pesada carga, la complicidad de los gobiernos de Fox y Calderón con el crimen organizado, no hay un deslinde claro del PAN que está más preocupado por el inminente salpicadero de Emilio Lozoya.
EL #MONOBLANCO BAILA
La Fiscalía General del Estado sigue equivocándose en la investigación de los destrozos en su propia sede, a una patrulla soledense y al Congreso del Estado el 5 de junio. Ayer detuvieron a siete jóvenes, dos de ellos ya estaban bajo proceso. Una estudiante de Derecho de la UASLP, que solo tomaba fotografías, está recluida en La Pila y dos de los principales instigadores del vandalismo, Sebastián y Alejandro gozan de cabal libertad, no se les molesta, protegidos por sus vínculos con funcionarios del gobierno carrerista.