Jorge Ramírez Pardo
El pasado jueves 6 de agosto, se cumplieron 75 años del estallido de la primera bomba atómica en Hiroshima, Japón.
El suceso, por cierto, precipitó, con una segunda bomba el 9 de agosto en Nagasaki, el rendimiento de Japón y el inicio del final de la Segunda guerra mundial, decretado el siguiente 2 de septiembre.
Al respecto, el maestro Marco Carlos Ávalos, destacado académico potosino, publicó el día de ese 75 aniversario una video/crónica de su visita al Museo Memorial de la Paz y parque aledaño, en Hiroshima, instalado en las inmediaciones del epicentro donde explotó la bomba atómica.
Crónica y entrevista
Con la autorización de Carlos, este es el link para ver su crónica en Internet: https://www.facebook.com/photo/?fbid=10157391360465848&set=pcb.10157391419780848
Adicionalmente, el maestro Ávalos, concedió una entrevista que permite, lector, tener elementos respecto a su motivación para ir a Hiroshima.
Potosí Noticias.- ¿Cuándo y por qué surge tu inquietud de ir a Japón y, particularmente a Hiroshima?
Marco Carlos.- Pues desde niño quería visitar Japón. Influyeron en mí las películas de Godzilla, Señorita Cometa, las series animadas japonesas. Pero también la historia de la Segunda Guerra Mundial. Siempre tuve el deseo, que se reafirmó con el paso de los años a partir del cine de Akira Kurosawa y los videojuegos.
Desde luego, Hiroshima era un lugar importante para visitar, porque la bomba que se lanzó ahí es un parteaguas en la historia de la humanidad: supimos que nuestra tecnología podía tener una naturaleza destructora de la vida misma. Para mí, el 6 de agosto debería ser un día de conmemoración mundial.
PN.- ¿Qué diferencia cualitativa te aportó este viaje a diferencia de otros?
MC.- A diferencia de otros viajes (en todos se aprende mucho) este remarcó la idea que tenía, sobre cómo la cultura occidental y sus valores, tienen una respuesta distinta en el oriente. Me explico: Japón es un país capitalista, pero no impone eso sobre tradiciones y valores de su pueblo. Hay, además, una idea de respeto a los otros, aunque no les conozcas. Por eso, se habla muy poco o bajito en los trenes y metros, para respetar al otro.
En otras palabras, este viaje me mostró una concepción del mundo muy distinta a la de occidente que puede verse en Europa y en algunos aspectos de la cultura mexicana (sobre todo urbana). El mundo es más grande y diverso de lo que uno cree y al mismo tiempo con muchos valores similares. Eso lo hizo diferente. Además de la comida tan rica y variada y el impresionante desarrollo urbano y del transporte. En ese aspecto, Japón me parece muy superior a Inglaterra y Estados Unidos.
PN.- ¿Encontraste alguna consonancia con la película Hiroshima mon amour (Francia/Japón, 1959) de Alain Resnais?, ¿algún “deja vu” con esa u otras referencias?
MC.- Sobre Hiroshima mon amour, pues, encuentro equivalencia en el respeto y solemnidad que había en el Memorial de la Paz, por ejemplo, de los niños (esto me sorprendió mucho), pero también de los extranjeros; los turistas norteamericanos que vi, siempre muy silenciosos y sorprendidos de lo que se percibe ahí.
En otros lugares de Japón, encontré otras presencias cinematográficas. Desde luego, algunos paisajes y castillos japoneses me recordaron películas de Akira Kurosawa. Pero debo confesar que Tokio hizo que me sintiera en el videojuego Persona 5: se ven los barrios, los edificios con luces de neon. En mi mente escuchaba la banda sonora del juego, nada más caminar por esos lugares.
En Japón, también me sorprendió mucho el disfrute que tienen las personas del arte y la cultura. En las plazas puedes ver pianos públicos y te permiten tocar para las personas que pasan por ahí. A mí me invitaron a tocar uno. Igualmente, sorprende que no hay basureros en las calles y, aún así, todo está muy limpio; y sobre todo que, como país capitalista, en Japón hay clases sociales, pero no hay una desigualdad tan marcada como en México. No hay esa brutalidad que se ve aquí.
El autorretrato
PN.- Dame una breve semblanza curricular que incluya tu trayectoria como viajero
MC.- Soy maestro en Educación y Tecnologías de la Información y la Comunicación (e-learning) por la Universidad Oberta de Cataluña y, pues, conozco el oriente de Europa, Francia, Holanda, Italia, España, Austria, Gran Bretaña y Portugal; conozco Texas y Cuba. En mi mente, y cuando pase la pandemia, quiero conocer el sureste de México y regresar a Asia, de nuevo a Japón, conocer Sapporo, el norte y desde luego, conocer China.
Hiroshima en el Arte: Las tres cascadas
Por su parte, el realizador mexicano de cine documental, Mauricio Novelo, concedió en estos días una entrevista en torno su documental “Las tres cascadas”, filmado en Hiroshima.
El titulo procede de uno de los sitios donde encontraron refugio, alivio físico y emocional algunos de los sobrevivientes de la tragedia aquí mencionada. Se trata del Mitaki-dera, traducido al español el “Templo de las tres cascadas”; el lugar tiene acceso al sol, pero su temperatura no rebasa los 10 grados en las épocas más calurosas. El camino está acompañado de varios cementerios, de altos techos y puertas cerradas, así como los cruces de estaciones de tren y ríos.
“Las tres cascadas” es una pieza cinematográfica excepcional que suma a la riqueza y profundidad de contenido, una estética visual poética que armoniza con el sentir y pensar de los testimonios aportados por creativos entrevistados.
En el documental de Novelo, tres personas, un monje, un joven artista y un artista adulto, recorren la zona de enorme belleza que le da título; en el lugar caen pequeñas gotas de agua casi irreales y el sonido del ambiente envuelve todo, lidiando, cada uno, con la angustia creativa que habita en un espacio que sobrevivió a un brutal ataque.
Lo interesante de los comentarios de Novelo es que él ha pasado largas temporadas en Japón, se ha compenetrado con la cultura, filosofía y expresiones, particularmente en el contexto de Hiroshima y desde una óptica del perdón, la tolerancia y la paz.
“El lugar de las tres cascadas. Pequeñas historias de Hiroshima” (2018) –título completo de esta película documental- es una coproducción de Tygre y TV UNAM; estuvo presente en la edición 2019 en el Festival Internacional de Cine de la UNAM, y pronto tendrá acceso a todo público; cuando así suceda, Potosí Noticias hará una reseña de la misma y dialogará su realizador. Por ahora, En el siguiente link, se puede acceder a la entrevista reciente dada por el joven y talentoso Mauricio Novelo: httes://www.imagenradio.com.mx/pascal-beltran-del-rio/mauricio-novelo-habla-de-el-lugar-de-las-tres-cascadas-pequenas-historias-de?fbclid=IwAR11MbLZZOeSox0al6cFq-rwkllxULF6RaqvhoE2kTPRi-t8vl5D6s75l2g
Otra referencia
Si quisieras, lector, ahondar en el tema con una visión complementaria y –como estas- centrada en identificar cualidades de la cultura japonesa y el virtuosismo de su pueblo, te sugiero consultar textos del sacerdote jesuita Pedro Arrupe o su libro “Yo viví la bomba atómica”: https://books.google.com.mx/books/about/YO_VIVI_LA_BOMBA_ATOMICA.html?id=wkJXuAAACAAJ&redir_esc=y