La policía y los paramédicos respondieron este miércoles a un descarrilamiento de un tren en Stonehaven, al noreste de Escocia, dejando por lo menos tres muertos y seis heridos, informó la Policía de Transporte británica. Uno de los fallecidos era el conductor del tren.
La primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, calificó el hecho “de gran magnitud” y anunció que convocaría a una reunión de emergencia de los cuerpos de rescate.
Numerosos vehículos de la policía y los bomberos, así como ambulancias, se congregaron en el lugar.
“Estamos esperando tener una idea más clara” sobre lo sucedido, dijo a la BBC el ministro de transporte Grant Shapps.
La policía de transporte británica señaló que los oficiales fueron llamados a las 9:43 horas locales a la línea ferroviaria cerca de Stonehaven, a unos 160 kilómetros al noreste de Edimburgo, donde un tren se había descarrilado.
El legislador local Andrew Bowie declaró que “la situación fue sumamente grave esta mañana”.
Agregó que el río Carron, que surca por la ciudad, se había desbordado, pero que no se ha confirmado si las inundaciones tuvieron que ver con el descarrilamiento.
“No creo que sea productivo hacer conjeturas en estos momentos. Obviamente desconocemos las causas del descarrilamiento, pero obviamente hemos tenido un clima adverso aquí”, señaló.
El primer ministro británico, Boris Johnson, comentó en un tuit que se trataba de un “incidente muy grave”.
Stonehaven está en la línea de trenes de pasajeros que unen Aberdeen con las ciudades de Edimburgo y Glasgow. La zona montañosa fue azotada por tormentas e inundaciones repentinas durante la noche.
Los accidentes de tren graves son raros en Reino Unido. El último descarrilamiento fatal del país fue en 2007.
Fuente: AP.