Marcela Loyola
Vecinos de la colonia Tequisquiapan se dicen hartos del centro de rehabilitación Esperanza Potosina que se encuentra sobre la calle de García Diego, debido a que en reiteradas ocasiones internos se han escapado allanando viviendas y comercios de la zona.
Debido a este motivo han interpuesto dos denuncias penales con el número de expediente CDI/FGE/I/D01/24706/20 por allanamientos y lo que resulte contra Juan Antonio Reséndiz Vázquez dueño del centro de rehabilitación y contra Edgar Iván Méndez Ávila, quien en dos ocasiones ha allanado viviendas aledañas.
La afectada, Ronith Navarrete Rodríguez señaló que esta problemática comenzó hace alrededor de hace cuatro meses, cuando se quitó la preparatoria Benemérito de la América y se instaló el centro de rehabilitación, donde constantemente hay peleas, pláticas con groserías, y gritos.
Indicó que fue hasta el pasado 11 de agosto, cuando se encontraba en compañía de su hija, que escuchó ruidos y gritos en la terraza, por lo que salió a ver qué pasaba y encontró a los hombres que están internados en el anexo en su azotea, se percataron que uno de ellos se había brincado a su hogar, y posteriormente salió por el local que tienen en la parte de abajo y donde se encontraba su hija de 14 años.
Añadió que comenzó a gritar que uno de los internos se salió, por lo que los vecinos y personal del anexo salieron a detenerlo y regresarlo al centro de rehabilitación, por lo que ese día se presentó la primera denuncia por allanamiento.
Ronith Navarrete, manifestó que posteriormente el pasado 6 de septiembre, ingreso otro hombre diferente por la azotea, agarrándose de la barda, a su casa y junto con su esposo le comenzaron a gritar que se fuera, y nuevamente personal del centro de rehabilitación lograron agarrarlo y regresarlo al anexo, pese a que el joven gritaba “prefiero que me agarre la policías que regresar al anexo”.
Abundo que este mismo hombre se brincó nuevamente este 7 de septiembre por el mismo lugar, por lo que decidio abandonar la vivienda con su hija e ir a avisarles nuevamente a los encargados del anexo que se había escapado.
Dijo que esta es una situación que ya no aguantan, puesto que les da temor la facilidad con la que se brincan a su vivienda y existe el miedo que los puedan agredir, lo cual se le ha hecho saber al dueño del anexo Juan Antonio Reséndiz quien les ha dicho que continuará en el mismo sitio sin problemas, mientras siga pagando la renta.
La vecina afectada manifestó que han denunciado ésta situación a la Coepris y a la Secretaría de Salud, sin que hasta el momento ninguna autoridad tome cartas en el asunto o busque solucionar el problema, y lo que exigen es que regrese la tranquilidad a su hogar y se termine el miedo de que en cualquier momento se puedan brincar a su hogar.