El empresario chino Cheng Mingfu financió el desarrollo de un programa secreto de misiles en Irán desde México, informó este lunes Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI).
La organización indicó en su página oficial que la Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN), una oficina del Departamento del Tesoro, detectó que Cheng Mingfu operaba el financiamiento de dichas armas desde una zona residencial en León, Guanajuato.
MCCI tuvo acceso a la actividad financiera del empresario chino, la cual está detallada en los reportes que los bancos e instituciones financieras entregaron al FinCEN.
Esto, como parte de un proyecto periodístico coordinado por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés).
Los documentos fueron compartidos inicialmente por BuzzFeed.
El reporte 31000088049421, elaborado por el FinCEN el 24 de junio de 2016, indica que la sucursal en Nueva York del banco británico Standard Chartered Bank había identificado 316 transacciones sospechosas entre el 11 de enero de 2010 y el 26 de marzo de 2015 por 13 millones 253 mil dólares remitidas o recibidas por Mingfu y empresas con las que tiene vínculo, entre ellas, Anhui Land Group (de la que es accionista), Mabrooka Trading y Candid General Trading.
“Mabrooka es una compañía china de piezas y accesorios eléctricos, químicos y electrónicos; Anhui es su subsidiaria, dedicada a fabricar componentes industriales, como alambres, cables y sistemas automáticos, mientras que Candid es identificada como una empresa de informática y minorista de ropa con base en Dubai. Las tres firmas están fichadas por la OFAC”, explica MCCI.
El empresario chino también utilizó una cuenta en Intercam Casa de Bolsa para enviar dinero desde México, y otra cuenta en el Banco de China en Nueva York.
Por otra parte, su empresa Anhui realizó transferencias a través de cuentas en Ping An Bank de Shenzhen, Export Import Bank of China, Agricultural Bank of China y China Construction Bank, además de los bancos estadounidenses JP Morgan Chase Bank y Citibank de Nueva York.
Mientras que las otras dos compañías, Mabrooka y Candid, utilizaron cuatro bancos de los Emiratos Árabes.
“Mingfu y las empresas con las que se le vincula compran insumos para la producción de misiles, pero engañan a los proveedores sobre el uso que se les dará a esas materias primas”, detalla la organización.
“El usuario final de esos insumos sería Navid Composite Material Company, una empresa iraní que está incluida en la lista de OFAC desde 2013 por su involucramiento en la producción de componentes para armas”, según Mexicanos contra la Corrupción.
A su vez, Navid remitió fondos a Independent Laboratory Supplies, un proveedor de insumos de laboratorio para minería, para la obtención de productos minerales, como zinc y aluminio, que pueden usarse en propulsores de cohetes.
También envió recursos a Teloon Chemicals International, productor de cera de parafina, una sustancia utilizada como propulsor sólido para motores de cohetes híbridos, y a Ding Sheng International Hong Kong Holdings, que vende equipos informáticos que pudieron utilizarse para programas balísticos.
Por otra parte, Anhui transfirió dinero a Solcom Hapn Shanghai Electric, fabricante de una sustancia utilizada para crear fibra de carbono, así como a Analogic Canada Corporation, la canadiense de tecnología médica que las autoridades estadounidenses sospechan que pudo haber sido usada para fines militares.
Mientras que la empresa Candid envió dinero a PT South Pacific Viscose, compañía que produce sustancias utilizadas para crear una fibra de carbono más fuerte, y pagó a fabricantes de aluminio, metal que sirve para construir misiles.
Con información de El Financiero