Jorge Ramírez Pardo
Durante la última quincena el cine iberoamericano ha destacado a dos realizadoras con presencia internacional. La mexicana Yulene Olaizola y la española de Cataluña Isabel Coixet.
Esta es una crónica del doble suceso.
Venecia, Italia,11 de septiembre del 2020.- La directora mexicana Yulene Olaizola y su película ‘Selva Trágica’ son reconocidas en el Festival de Venecia
Yulene–única latinoamericana con una película entre 19 en competencia de distintos países- recibió en el Circuito alternativo del Festival de Venecia, el premio a Mejor Dirección, y el Sorriso Diverso como Mejor Película Extranjera de interés social del Jurado de Críticos Independientes.
“La frontera entre Belice y México se vuelve psicodélica en esta película hecha con gran bravura. Las fuerzas espirituales de la selva y las fuerzas materiales de la naturaleza humana se conectan en esta película con la intriga y la sensibilidad, conocemos dioses y demonios. Felicitaciones a la gran directora mexicana”, comentó el jurado al entregar el premio.
La directora mexicana
“Es un placer para mí poder compartir un poco de la cultura Maya con el mundo acerca de México y Belice; también compartir el trabajo que hacen estos hombres fuertes dentro de la selva (recolectores de chicle), trabajando en esta difícil y peligrosa labor. Leí cuando estaba investigando sobre la jungla y sobre esta leyenda maya que vive en ese lugar; dice que la jungla puede ser muy aterradora para casi todos los humanos. En la jungla, puedes enfrentar mosquitos y tigres, pero la criatura más peligrosa es el ser humano”, dijo Yulene al recibir el premio.
“Hoy, más que nunca, vemos cómo hemos estado destruyendo el mundo y es claro, tenemos que hacer algo al respecto y necesitamos detenerlo”, concluyó la directora mexicana.
Su trayectoria
Desde su primera película de largometraje documental “Intimidades entre Shakespeare y Víctor Hugo” (2008), Yulene sorprendió por su tenacidad en busca de un trabajo singular y oficiosa.
Otro de sus filmes “Fogo” (2012) fue resultado del trabajo realizado durante una residencia artística auspiciada por la Fogo Island Arts Corporation, en Newfoundland, Canadá; formó parte de la Selección Oficial del 10° Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y de la 44ª Quincena de Realizadores, sección paralela del 65° Festival de Cannes.
Directora catalana en el País Vasco
San Sebastián, España, 19 de septiembre del 2020.- Por su parte, la directora Isabel Coixet, acaso la directora de cine español más reconocida dentro y fuera de su país en este momento, descansaba unos días en Francia, luego de concluir su última película, cuando recibió la noticia: el Festival de San Sebastián en el País Vasco le concedía el Premio Nacional de Cine.
Soy –dijo al recibir el galardón- de esas personas imposibles que cuando no les dan un premio, piensan que no se lo merecen, y cuando se lo dan, también.
Me gustaría pronunciar unas palabras dedicadas a todas las personas que quieren hacer lo que yo hago. Voy a invertir el premio en echarles una mano y estaría bien que, antes de nada, escucharan las cosas que me hubiera gustado que alguien me contara cuando empecé.
A continuación, se presentan segmentos de las palabras pronunciadas por ella antes de recibir el galardón. (Las negritas al inicio de párrafo son de ella).
Lee, pregunta, escucha, observa, mira. Y observa. Y observa. Y escucha. Y fíjate. Observa la sonrisa forzada de una anciana en el autobús cuando te agradece que le cedas el asiento. En el gesto furtivo de un niño que se tira de las mangas del jersey que le pica y que una tía bienintencionada le ha regalado. En una pareja silenciosa en un café que se aferra a los planes con amigos para seguir juntos. Y en el camarero, angustiado por llegar a fin de mes que les trae un cortado que no pidieron.
Pregúntate –se dice- por qué quieres hacer cine. Y cierra los ojos y en el pequeño cine de tu cabeza proyéctate el temblor en las manos de esa anciana, la exasperación del niño, la pasión desigual de la pareja, el sol deslumbrante reflejado en la cucharilla del cortado. Tienes derecho a inspirarte en todas esas…. Pero también si te vas a las quimbambas a hacer un documental sobre una tribu de cuya existencia nadie sabía nada o te inventas un planeta de dinosaurios zombis. Aunque antes, créeme, fíjate de verdad en cómo la vida se desenvuelve ante ti. Porque eso te servirá para rodar a tus amigos y conocidos o a filmar a la tribu que nunca ha visto a alguien como tú. O a los dinosaurios zombis. Eres una cámara. No le tengas nunca miedo a la cámara. Haz de ella tu prolongación. O haz de ti la suya. Construye incesantemente tu punto de vista. Viendo cine, leyendo, soñando, yendo a espectáculos de danza o entrando en un bar y escuchando a los parroquianos que comen anchoas mientras interpelan al televisor.
Que dirijas películas no quiere decir que seas un oráculo sobre política o historia o ética. Te preguntarán cosas de las que a veces no tienes ni idea o de las que ni siquiera te has formado una opinión. No tengas nunca miedo a decir lo que piensas o a decir que no sabes qué pensar. Los directores no somos gurús ni políticos ni mesías ni epidemiólogos ni politólogos. Tu discurso está en lo que haces. Tus películas, lo quieras o no, serán siempre productos de la historia, la política y la ética. Del mundo en el que te has criado. De tu mirada sobre él: sea amable, dura, rabiosa o inquisitiva.
Y, como dijo uno de mis personajes, “entenderlo todo hace a la mente perezosa”.
Isabel Coixet, además de hacer películas de originalidad narrativa y contenido indagatorio, desde sus inicios como realizadora fílmica le apostó a la producción multinacional. Además, para ayudar a la amplia cobertura y sustentabilidad de sus filmes, la mayoría de ellos están rodados en inglés.
Su última película estrenada, “La librería”, obtuvo premios Goya, galardón otorgado por la Academia Española de Cinematografía, en las categorías de Dirección, Guion y Mejor película.