[Javier Padrón]
La vallense Rosa Icela Rodríguez Velázquez, convertida en tendencia en las redes sociales luego de que el Presidente AMLO le ofreciera la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, el cargo más complejo de cualquier gabinete, es de todas sus confianzas y resultó un comodín de la 4T; aunque no fue una carta de Morena para la gubernatura potosina.
La aún coordinadora de Puertos y Marina Mercante sí tiene un origen modesto como dijo AMLO, es hija de una maestra de primaria que ella sola sacó adelante a la familia, en una casa de la calle de Reforma de Ciudad Valles; creció en la pobreza, la recuerdan compañeros de la secundaria Pedro Antonio de los Santos.
Rosa Icela se fue a la Ciudad de México en busca de un mejor porvenir; se hizo sobre la marcha, su formación periodística le es de mucha utilidad en su desempeño en la función pública, encaja en el tipo de político profesional que estudió Max Weber hace más de 100 años.
Más allá del chauvinismo que se desató por la virtual designación de Rosa Icela en la silla que dejó Alfonso Durazo para buscar la gubernatura de Sonora, son pocos los potosinos que han formado parte de la administración federal en primera línea en los últimos sexenios; en el de Enrique Peña Nieto estuvo Enrique Galindo de comisionado de la Policía Federal cuatro años hasta que se hizo bolas con el operativo de Nochixtlán, ahora compite por la candidatura del PRI a la gubernatura.
Con Vicente Fox el orgullo potosino se hinchó a medio sexenio con Francisco Javier Salazar Sáenz en la Secretaría del Trabajo, y se desinfló con la tragedia de Pasta de Conchos; con Felipe Calderón el actual gobernador Juan Manuel Carreras no llegó a una secretaría sino a la dirección de la Corett, cargo nada despreciable para tiempos de vacas flacas y dejó en pausa su fe priista.
No debe demorar mucho la decisión de Rosa Icela, su curriculum ha sido difundido con amplitud en la prensa nacional, tiene experiencia en políticas sociales e incluso en seguridad desde el área de atención ciudadana; de gesto adusto y mano firme; los especialistas no la descalificaron a priori, al contrario, la consideran eficaz y entrona.
No tiene ningún nexo político en San Luis Potosí, está muy desvinculada, no habrá una cargada local para irse a trabajar con ella en la Secretaría de Seguridad como sí la hubo cuando Galindo llegó a la desaparecida PF. En una ocasión, antes de la pandemia, ella se reunió como secretaria de Gobierno de la CDMX con el gobernador Carreras, una mera cortesía. No son grandes amigos y solo hay una relación institucional. Lo único que se le puede pedir a Rosa Icela como mandamás de la seguridad federal, es que le ponga un poco de atención a su estado.
La delincuencia está desatada, las policías infiltradas por el crimen organizado y el fiscal federal Alejandro Gertz Manero tiene a un bueno-para-nada como delegado, dicho esto por el diputado Edgardo Hernández y repetido con mucha claridad por el secretario Alejandro Leal en su comparecencia ante legisladores, en la que culpó a otros de todos los males que padece el gobierno carrerista.
NAVA VERSUS TORRE
Por lo ocurrido ayer en el IMPLAN, el alcalde Xavier Nava reconoció por sus adentros que se equivocó al aceptar la recomendación con la que llegó Fernando Torre Silva, no pudo con el paquete y ha sido rebasado por la titánica tarea de planear el desarrollo urbano de una ciudad atrasada y desigual; su especialidad es el paisaje urbano.
Nava estaba furioso con Torre Silva, el calendario legal y político se le desfasó por su culpa y no habrá puente de Día de Muertos para él y su primer círculo; y los abogados internos y externos están muy atareados en la recopilación de los no pocos documentos que tienen que entregar a la justicia federal para responder el próximo miércoles el incidente de violación de suspensión, otorgada en los juicios de amparo a ejidatarios y comuneros para impedir el cambio de uso de suelo de miles de hectáreas, atizado por la accidentada reunión de trabajo de las comisiones edilicias en el IMPLAN.
El soporte técnico de los programas de desarrollo urbano y reordenamiento, los proyectos inmobiliarios, solicitudes, peticiones, acciones del comisariado de San Juan de Guadalupe y hasta las promociones de los activistas ecológicos, es algo de lo que tendrán que entregar los abogados del ayuntamiento.
El sistemático desdén de Nava y su equipo de chicos de nueva generación hacia los panistas, lo está pagando caro. No solo enfrenta el riesgo de que en el Cabildo le echen abajo los planes de desarrollo, también le pueden decir no a su solicitud de licencia para competir por la candidatura panista a la gubernatura. El que está muy feliz es el dirigente Juan Francisco Aguilar.
Donde sí avanzan los amarres es en el PRD, Jesús Zambrano se reunió con una parte de las élites para anunciar que Nava es su gallo: asintieron algunos dirigentes empresariales; Marcelo de los Santos padre e hijo, “El Calolo” Pérez Espinosa y también se hizo presente el sector obrero del PRI a través de Emilio de Jesús Ramírez, entre otros. Lo que no dijo Zambrano por pudor es que Antorcha Campesina es la nueva estructura del PRD potosino. Otro que está con la causa navista, es Arturo Segoviano, el aspirante ciudadano a la gubernatura.