Jorge Ramírez Pardo
Piensa mal y te quedarás corto
Eugenio Aguilar, filósofo/sociólogo
Vergonzante es eufemismo para calificar la conducta mayoritaria de la clase política potosina. Tan adolecente, pueblerina, aprovincianada/primatista, sin atisbos de armonizar con el esfuerzo innovador de la 4T.
Las conductas del despropósito
- A la cabeza el gobernador Juan Manuel Carreras -ex empleado de Felipe Calderón- en la modorra perenne, sinónimo de falta de autoridad, por ejemplo, incapaz en la práctica para tener visión o intentos de estadista – no sólo de asalariado alto- y hacer cambios graduales en su endeble y hasta omiso gabinete que suma mayoría.
- Casos extremos:
- Su secretaría de Salud, Mónica Rangel, insostenible a todas luces por malversación de fondos y denuncias acumulativas día a día, a meses, a años. Sacrificar el todo por una peón.
- Un secretario, Armando Herrera Silva –sobrino del ex gobernador Silva Nieto- de la denominan Cultura, mientras exhuma esa institución en lo general eructos artesanales emanados de sus sobre-asalariados excesivos directivos en número como predominantes en infertilidad supina, más becarios y fideicomisados a modo. Con repatriación tramposa en cuanto alteración de estatutos para imponer en el Centro de las Artes a Eudoro Fonseca –sobrino del ex gobernador Fonseca- líder inaugural del cacicazgo colectivo iniciado hace 25 años. Al lado la complicidad sindical mayoritaria y chantajista –en plantones hoy y mañana- por conseguir a las bases laboriosas y hasta directivos prebendas excesivas en contrasta con el escaso compromiso productivo. Nepotismo o –en términos vaticanos- gobenanza de sobrinos. Algo similar a las aspiraciones ávidas de Xavier Nava por ser gobernador recargado en el apellido que, a todas luces, demerita y en el tío político ex gobernador Sánchez Unzueta. Esto tan absurdo institucionalizado como pueblerino aprovincianado. La provincia y sus aportes genuinos, de manera subrayada en los universos indígenas son dignos de admiración, respeto y aprendizaje, no sus sucedáneos deformados.
- Hay más casos extremos, como SEDUVOP, SCT, CONAGUA y más, a quienes no toca, ni con pálidos cuestionamientos, otra rémora generalizada en su mayoría; la de los diputados chapulines, quienes como acostumbra el navismo xavierado, usan tiempo y recursos del erario no para ejercer su responsabilidad pública, sino para estar en campaña en pro del descenso/ascenso politiquero.
La Sierra de San Miguelito, espejo del alto riesgo
Es más evidente cuantos gobiernos estatales y de la capital potosina pripanistas, durante los últimos 30 años, han ejercido su mandato aliados a los intereses de grandes y medianos capitales como prioridad, y de espalda las conveniencias ciudadanas, ambientales y de desarrollo. Hubo un munícipe perredista/populista, Gallardo Padre, versión deformada del Tigre de Santa Julia –quien robaba a ricos para repartir a los pobres-. Este repartía a los pobres y se bañaba de pueblo, de donde procedía, y quitaba a los ricos parte de su enriquecimiento, con mochadas millonarias.
Si el ex movimiento renovador Morena, en la localidad potosina –siempre en lo general- tan débil, contradictorio y confuso, no lanza un candidato de estatura, el pripanperredismo, también de marras en lo predominante local, dará continuidad al saqueo impune inaugurado por Marcelo de los Santos, con tapadera continuista mustia de Fernando Toranzo, y la complicidad abúlica de Juan Manuel Carreras; la colectividad potosina seguirá pagando la pesada cuota de empobrecimiento inducido y afianzamiento de intereses de élite con claros signos discriminatorios, racistas y ahora matizados de neofascismo marca Frena.
Sí. Sí, la Sierra de San Miguelito –respetarla o mutilarla- es un termómetro entre las posibilidades de un cambio refundacional y contario al maximato treintañero orquestado desde avernos palaciegos. Una oposición prospectiva, contraria a esa arraigada tendencia des-gobernante o de gobierno selectivo, urge a una posibilidad refundacional y super estructural, capaz acaso de devolver a los potosinos la posibilidad de caminos para la justicia y equidad hoy convertidas en mercancía al alcance del mejor sobornador. Ahí les hablan poderes públicos y privados.
Candidatos del Maximato y panaderos
De los cuatro que tenía-ía-ía –Javier, Leonel, Primo, Juan Carlos-, ya nomás me quedan tres. A uno de los candidatos del Maximato Unzueta –el que llevaba prioridad-, ya hasta lo ponen en duda editorialistas amigos de su tío político por parentesco y por politiquería de formato anacrónico piísta. Hagan sus apuestas, lectores.
Mientras, el panismo local ya parece perredismo o neo-perredismo. Se desgasta en fuego amigo, admiten a un precandidato no panista mercenario y ello les obliga a repetir errores y deponer los principios fundacionales en pro de un candidato de casa. En el pragmatismo convenenciero, hasta el momento, parecen renunciar a la posibilidad de contender desde sus propios fueros. Ay, adolescencia sin miras horizontales cómo te perpetúas.