La muerte de un hombre negro que recibió una paliza de agentes de seguridad en un supermercado del grupo Carrefour en Porto Alegre desató protestas en distintas ciudades de Brasil este viernes y ensombreció la conmemoración del Día de la Conciencia Negra.
Un millar de manifestantes marchó en el centro de Sao Paulo hasta una sucursal del mercado en el barrio Jardim Paulista. Una parte del grupo arrojó piedras contra la fachada de vidrio e invadió el establecimiento, destruyendo o incendiando mercadería, vitrinas y otras instalaciones.
“Carrefour tiene las manos sucias de sangre negra”, rezaba una de las pancartas de la manifestación, que hasta ese momento había transcurrido de forma pacífica.
La policía dispersó con gases y bombas de estruendo una protesta que se desarrollaba frente al supermercado donde ocurrió la muerte en Porto Alegre, según mostró la televisión local.
La escena que indignó al país ocurrió el jueves por la noche: en imágenes grabadas con celular por un testigo, puede verse el momento en que Joao Alberto Silveira Freitas, un soldador de 40 años, es agredido con múltiples puñetazos por uno de los agentes mientras el otro lo mantenía inmovilizado hasta reducirlo.
Según relatos de la prensa local basados en testimonios de la Policía Militar, el hombre presuntamente amenazó a una trabajadora del supermercado, quien llamó a los agentes de seguridad que le propinaron la paliza a la salida del centro. Los servicios de emergencia intentaron reanimar al hombre, pero terminó muriendo en el lugar.
Los dos agresores fueron detenidos. Uno de ellos es policía militar en régimen temporal y trabaja en ese supermercado en su tiempo libre.
Un amigo de la víctima que presenció la paliza dijo al portal de noticias G1 que, mientras era golpeado, Silveira Freitas “gritó que no conseguía respirar”, una frase que evoca la muerte de George Floyd, un hombre negro que falleció asfixiado por un policía blanco en Minneapolis.
La muerte de Silveira Freitas también motivó manifestaciones en Brasilia, Belo Horizonte y Rio de Janeiro, donde un grupo boicoteó una de las sucursales de la cadena Carrefour impidiendo a los clientes llegar a las cajas y vaciando algunas góndolas como protesta.
“¡Carrefour, puede cerrar, ha matado a nuestro hermano, no va a funcionar!”, coreaban decenas de jóvenes portando pancartas y mascarillas con el lema “Black Lives Matter”.
En un comunicado, la filial brasileña del grupo francés Carrefour lamentó la “brutal muerte” y aseguró que tomará las “medidas pertinentes para responsabilizar a los implicados en este caso criminal”, además de romper el contrato con la empresa de seguridad.
Fuente: AFP