El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado a los líderes del G20 a aplicar el principio de “fraternidad mundial” y eliminar el monto de deuda y pago de servicio de ésta a las naciones más pobres del mundo, para así poder hacer frente a la crisis económica global por la pandemia a causa del Covid 19.
En su segundo día de participación en la reunión virtual de Jefes de Estado de las 20 economías más poderosas del mundo, el Presidente propuso garantizar que los países con ingreso medio puedan tener acceso a créditos con tasas de interés equivalentes a las que están vigentes en países desarrollados.
“Estoy seguro que la cooperación y la ayuda mutua permitirá a todas las naciones superar este doloroso periodo. Espero que seamos capaces de dejar en la historia un ejemplo de cómo hacer frente a una amenaza sanitaria mundial y a una grave crisis económica”, dijo.
El mandatario expuso que, a pesar de la crisis económica que precipitó la pandemia, los ingresos de la hacienda pública del país han disminuido sólo 2 por ciento con relación al año pasado”. Sin embargo, aceptó que el crecimiento disminuyó en una proporción sin precedentes en los últimos 90 años.
“Aunque no contratamos deuda adicional la consecuente pérdida de riqueza elevó la deuda pública de nuestro país, de 44.8 a 51.1 del producto interno bruto nacional”
López Obrador dijo que gracias a las medidas de austeridad y al combate a la corrupción México no tuvo que recurrir a nuevos préstamos, y todos los recursos liberados se destinaron de manera directa, sin intermediarios, dándole preferencia a los pobres y a los integrantes de las clases medias.
“Esta estrategia coincidió con el milagro del aumento de las remesas enviadas de Estados Unidos de América por nuestros paisanos migrantes. Éste año a pesar de la pandemia llegarán a la suma récord de 40 mil millones de dólares, dinero que beneficia a 10 millones de familias”.
Con información de Milenio.