Javier Padrón
En unos meses va a concluir la administración municipal y no se apoyó a la industria de la construcción como lo prometió en su campaña Xavier Nava para diferenciarse de Ricardo Gallardo Juárez, a quien se culpaba de tener paralizado el sector; lo paradójico es que la situación se empeoró en tres años por la falta de voluntad y favoritismo hacia una minoría de constructores, más los estragos de la pandemia, el gremio tiene el agua en el cuello.
La arquitecta Patricia Rodríguez Álvarez llegó a la Dirección de Desarrollo Urbano y Catastro recomendada por el padre del alcalde, Luis Nava Calvillo, se quería un perfil dúctil, que acatara instrucciones sin cuestionar; los procedimientos no se modernizaron, persiste el burocratismo, las trabas, los arreglos debajo de la mesa, el trato preferencial, servil, a los especuladores del suelo urbano, lo que usted diga, señor.
La muerte del adulto mayor que cayó de su bicicleta por un bache de la recién inaugurada ciclovía de Carranza, quedó en la impunidad, no hubo ninguna investigación, ni reparación del daño a los deudos; la responsabilidad apunta a la oficina de Patricia Rodríguez por la falta de supervisión, el tema se silenció para protegerla; su relación con los inspectores es conflictiva y los que acuden a realizar trámites pagan los platos rotos, los traen a vuelta y vuelta.
Al igual que el titular del IMPLAN, Fernando Torre Silva, Patricia Rodríguez está más enfocada al paisaje y al arte, la planeación urbana les es ajena; no había tenido experiencia en el servicio público, laboró en despachos de arquitectura como diseñadora y administradora, y fue presidenta del Colegio de Arquitectos, sin embargo, se volvió un obstáculo para los constructores que se la juegan sin tráfico de influencias ni relaciones políticas.
La crisis de la construcción llegó antes de la pandemia, lo dice la Cámara de la Industria de la Construcción, la falta de obra pública de los tres niveles de gobierno, la tramitología y la corrupción. Actualmente está parado el 50 por ciento de las empresas constructoras, hay quiebras, desempleo, está afectada toda la cadena de esta industria; obtener una licencia de construcción es un laberinto, las pérdidas del sector privado son millonarias.
En la misma escuela carrerista, Nava se resiste a deponer a los directores que no dan resultados a la ciudadanía, Rodríguez y el director de Obras Públicas, Marco Antonio Uribe, deberían irse y dejar el lugar a quienes sí tienen ganas de trabajar. Nava sigue al frente de la comuna, tiene todo el control a través de Alfredo Lujambio que, como regidor, presidía precisamente la comisión de Desarrollo y Equipamiento Urbano, nada hizo para agilizar las licencias a los constructores cumplidos, la prioridad de esta gestión siempre ha sido corresponder a los empresarios que financiaron la campaña municipal y también la que está en curso y saldrá más cara.
“INVESTIGAN” PAQUETES ANTICOVID-19
Nos acercamos a los tres mil muertos en la entidad por COVID-19, la cifra extraoficial podría ser el doble; en 25 municipios se concentra un incremento del 43 por ciento de nuevos casos, y la titular de Salud, Mónica Rangel Martínez, permite que la utilicen como una ficha en la sucesión 2021, se distrae de su obligación principal al asumirse como prospecto para la gubernatura, usa la pandemia como plataforma política y a la vez de blindaje contra el “caso Gabo Salazar” denunciado por Lupillo González, al que se intimida con demandas y desplegados.
El secretario de Gobierno, Alejandro Leal, aseguró que la Contraloría General del Estado investiga la entrega de los paquetes sanitarios que se reparten en varios municipios a nombre de la doctora Rangel; pero de manera anticipada la exoneró de cualquier irregularidad y se mantendrá en el cargo. Así que Óscar Alarcón no perderá su tiempo.