El estado estadounidense de California, que al principio de la pandemia fue un ejemplo por su gestión y bajos números de casos y muertes, se ha convertido en el epicentro mundial de la crisis sanitaria por varios motivos. ¿Qué ha ocurrido?
El abandono de las zonas rurales; la baja revisión de las condiciones de trabajo por parte de las autoridades sanitarias; la falta de un alivio económico para la población más pobre; la escasez de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y las consecuencias psicológicas del cierre prolongado de escuelas y actividades al aire libre son algunos de los factores que han llevado a esta situación.
Y todo esto ha provocado que el condado de Los Ángeles sea el lugar del país con más casos detectados (663 mil 954) y muertes (9 mil 153) dentro de EE.UU., nación con más de 18.4 millones de infectados y 326 mil 259 muertes por COVID-19, según los últimos datos del recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Poca atención a los casos en zonas rurales
Pese a que durante la época estival el número de casos en California disminuyó notablemente, los contagios en zonas rurales del estado, como el Valle Central, se mantuvieron o crecieron.
“No prestamos la suficiente atención al hecho de que, en las comunidades rurales agrícolas, las tasas de infección fueron muy grandes durante el verano y luego esto nos pasó factura”, defiende en una entrevista con Efe la epidemióloga y médica estadounidense en la Universidad de California en San Francisco (UCSF), Kirsten Bibbins-Domingo.
Según datos de un análisis de la Universidad de Stanford, más de 5 millones de personas viven en zonas rurales californianas, lo que representa 13 por ciento del total de la población del estado.
Condiciones de trabajo en primera línea
Otra de las circunstancias que ha jugado un papel relevante en el crecimiento del número de casos y muertes por COVID-19 en California es la baja revisión de las condiciones laborales en lugares con trabajadores “esenciales”, como supermercados o plantas de alimentos.
En este sentido, la presidenta del Departamento de Epidemiología y Bioestadística de la UCSF considera que el estado de California “no ha adoptado una postura muy activa para hacer cumplir las protecciones en el lugar de trabajo”.
“Hemos detectado gran transmisión en trabajadores esenciales con salarios bajos”, comenta.
Alivio económico insuficiente
Para Bibbins-Domingo, la falta de un alivio económico potente para las comunidades más pobres del estado también ha sido uno de los factores principales de que la pandemia haya impactado fuertemente en California, uno de los estados más caros para vivir en EE.UU. principalmente en términos de costes de transporte y alojamiento.
“En diez meses de pandemia, los trabajadores esenciales necesitan descansar, aislarse si están infectados, recuperarse si pierden su empleo. Pero sin alivio económico, esto no es posible”, recalca la experta en pandemias.
Precisamente este jueves, los republicanos de la Cámara Baja de EE.UU. bloquearon el intento de los demócratas de modificar el plan de estímulo de 900 mil millones de dólares, aprobado en el Congreso, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazara con bloquearlo si no hay cambios.
En concreto, los demócratas querían aumentar de 600 dólares a 2 mil los pagos directos que recibirán millones de contribuyentes después de que Trump exigiera ese incremento el martes, en una petición que rompe con la posición que su partido.
Escasez de camas en UCI
Durante la última semana, California ha promediado 42 mil 452 nuevos casos confirmados por día, unos 107.4 por cada 100 mil residentes.
Estos altos números de contagios y la poca capacidad de camas en las UCI del estado (en California del Sur están al 0 por ciento de capacidad) han resultado en un colapso en el sistema hospitalario de California.
“La realidad es que tenemos menos capacidad para aguantar una gran emergencia de este tipo, y esto es legítimamente un gran factor. Pero creo que es más importante la prevención”, destaca la médica.
Consecuencias psicológicas de un cierre prolongado
Para tratar de controlar la pandemia, el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, ha sido uno de los más estrictos en cuánto a restricciones en el estado, manteniendo las escuelas cerradas a lo largo de toda la pandemia y evitando el acceso a parques naturales y playas durante varios meses.
“La gente está muy cansada de todo esto, y ahora que es realmente importante quedarse en casa, la atención es menor”, argumenta Bibbins-Domingo.
Fuente: EFE.