Vivimos una realidad a color. Desde siempre el sentido de la vista ha percibido el color y el cerebro se encarga de desplegar infinitas tonalidades.
En el diseño de interiores, el color es el valor agregado más versátil que podemos emplear en los proyectos, aunque en gran parte nuestros sentidos estén abrumados y no reaccionen debidamente a este estímulo. Por lo tanto, si no se emplea de manera correcta, puede pasar desapercibido.
Vivimos una realidad a color. Desde siempre el sentido de la vista ha percibido el color y el cerebro se encarga de desplegar infinitas tonalidades.
En el diseño de interiores, el color es el valor agregado más versátil que podemos emplear en los proyectos, aunque en gran parte nuestros sentidos estén abrumados y no reaccionen debidamente a este estímulo. Por lo tanto, si no se emplea de manera correcta, puede pasar desapercibido.
Platicamos con los expertos de Bernardo Negrete Studio y nos dieron estos consejos de diseño para aplicar en tu hogar.
Es muy común que a veces no tengamos claro los colores que nos atraen y las sensaciones que provocan en nosotros, así que podemos jugar un poco con este tema.
Te recomiendo evaluar tu guardarropa: ¿Cuál es el color o el patrón que sobresale? También toma en cuenta algún gusto en particular como una bebida o un alimento favorito. Todo puede plasmarse en tonalidades.
Si no quieres saturar los espacios con demasiados elementos, evita la recarga del color; pero si estás muy seguro, no temas llevarlo al extremo y agrégale un toque de luz y color para darle mayor protagonismo.
Galería: 8 ideas maravillosas para remodelar un baño pequeño (Cocina Delirante)
Un baño pequeño no es pretexto para un baño de ensueño. Checa estos consejos de remodelación y delira con el resultado.
- Luz y color
Acompaña de luz a los colores elegidos. Un proyecto de iluminación arquitectónica va de la mano con los efectos del color.
La luz da vida al color, sin ella no podría existir, están intrínsecamente ligados. Por lo pronto, para llevar a cabo un proyecto toma en cuenta estos elementos.
Lo más importante es estudiar la luz natural que recibe el lugar y de qué manera destacar los objetos con luminarias.
- Utiliza complementos
El color se convierte en un recurso necesario para un espacio: crea ilusiones ópticas para darle un concepto visual a las habitaciones.
Apóyate con la aplicación de texturas para una carga visual efectiva.
La propuesta es crear dimensiones en un mismo escenario. Parte de una base neutral y luego agrega más tonos en piezas ocasionales: en cojines, taburetes, arte, accesorios; o a partir de tu mejor aliado, el papel tapiz.
- Comunícate con el espacio
Queremos sacar el máximo provecho en nuestros interiores y generar una comunicación íntima con las habitaciones, que nos permita escuchar y sentir.
Lo ideal es estar conscientes del lugar donde vivimos para aprovecharlo mejor. Ve un paso adelante y pregúntate si tu hogar te hace sentir bien y si se conecta contigo. Esto es construir espacios evocativos.
Pregúntate porqué te gusta o no te gusta el espacio, ¿qué te hace sentir?, y así poco a poco entrarás en un universo más consciente de las aportaciones que hace la cromoterapia a tu convivencia.
1. Explora las emociones
El primer paso es hacer una introspección para conocer más de tus gustos e incluso revisar tus hábitos.
Es muy común que a veces no tengamos claro los colores que nos atraen y las sensaciones que provocan en nosotros, así que podemos jugar un poco con este tema.
Te recomiendo evaluar tu guardarropa: ¿Cuál es el color o el patrón que sobresale? También toma en cuenta algún gusto en particular como una bebida o un alimento favorito. Todo puede plasmarse en tonalidades.
2. Reconocimiento del espacio
Los tonos transforman el espacio: otorgan o quitan volumen, aportan o restan amplitud. Son un excelente recurso si tienes el entrenamiento para utilizarlos a tu favor.
Si no quieres saturar los espacios con demasiados elementos, evita la recarga del color; pero si estás muy seguro, no temas llevarlo al extremo y agrégale un toque de luz y color para darle mayor protagonismo.
Galería: 8 ideas maravillosas para remodelar un baño pequeño (Cocina Delirante)
3. Luz y color
Acompaña de luz a los colores elegidos. Un proyecto de iluminación arquitectónica va de la mano con los efectos del color.
La luz da vida al color, sin ella no podría existir, están intrínsecamente ligados. Por lo pronto, para llevar a cabo un proyecto toma en cuenta estos elementos.
Lo más importante es estudiar la luz natural que recibe el lugar y de qué manera destacar los objetos con luminarias.
4. Utiliza complementos
El color se convierte en un recurso necesario para un espacio: crea ilusiones ópticas para darle un concepto visual a las habitaciones.
Apóyate con la aplicación de texturas para una carga visual efectiva.
La propuesta es crear dimensiones en un mismo escenario. Parte de una base neutral y luego agrega más tonos en piezas ocasionales: en cojines, taburetes, arte, accesorios; o a partir de tu mejor aliado, el papel tapiz.
5. Comunícate con el espacio
Queremos sacar el máximo provecho en nuestros interiores y generar una comunicación íntima con las habitaciones, que nos permita escuchar y sentir.
Lo ideal es estar conscientes del lugar donde vivimos para aprovecharlo mejor. Ve un paso adelante y pregúntate si tu hogar te hace sentir bien y si se conecta contigo. Esto es construir espacios evocativos.
Pregúntate porqué te gusta o no te gusta el espacio, ¿qué te hace sentir?, y así poco a poco entrarás en un universo más consciente de las aportaciones que hace la cromoterapia a tu convivencia.
Con información de GQ