Aunque algunos de los aspirantes varones, que se sintieron afectados porque San Luis Potosí tendrá una candidata de Morena a la gubernatura del estado, en cumplimiento a la instrucción del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por la equidad de género, ya iniciaron acciones legales en contra de la medida, alentados por su postura machista y patriarcal, violenta y discriminatoria contra las mujeres, no podrán detener el impulso de las potosinas por la defensa de sus propios derechos, afirmó la precandidata y líder sindical, Francisca Reséndiz Lara.
Destacó que confía en que pronto las autoridades judiciales civiles y electorales, e instancias federales y estatales contra la violencia política contra las mujeres, emitan la protección legal a las tres contendientes en el proceso interno morenista por el gobierno estatal, pues persiste el clima de discriminación, hostilidad y agresión en su contra, poniendo en riesgo su dignidad e integridad física, ante tal linchamiento mediático por parte de diversos actores políticos, por el hecho de ser mujeres que buscan superar el entorno machista, y contender por la gubernatura potosina.
Explicó que no prosperarán las denuncias contra la nominación femenina a la candidatura en Morena, porque los promoventes violentan los derechos humanos y políticos de las mujeres participantes con sus declaraciones y acciones, paradójicamente buscando proteger los propios, alegando presuntas irregularidades en el cumplimiento de la convocatoria, cuando ésta se mantiene y sigue adelante, ignorando el mandamiento del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para favorecer la equidad de género en las candidaturas a gobiernos estatales, siendo instruido también el Instituto Nacional Electoral para vigilar su cumplimiento.
Lamentó que a pesar de que ya se levantó la voz contra la violencia política contra las mujeres y la discriminación de género, diversos actores políticos, incluidos algunos precandidatos, siguen con sus dichos y hechos que lastiman a las potosinas por su misoginia y violencia verbal constante, al minusvalorar a las mujeres por ser mujeres, y querer participar en una contienda electoral donde prevalecen los varones, tanto en el proceso interno, como en el constitucional, pues por su género les atribuyen connotaciones negativas, lo que consideró terminará pronto cuando las autoridades protejan los derechos de las tres contendientes, así como la dirigencia nacional nomine la candidata.