Más de 3.400 partidarios del opositor encarcelado Alexei Navalny fueron detenidos en Rusia durante una serie de protestas marcadas por episodios de violencia y choques con la policía, que las autoridades investigaban este domingo.
Detenciones sin precedentes modernos
Decenas de miles de personas salieron el sábado a la calle en al menos 100 ciudades rusas, desde Moscú hasta la distante Vladivostok, para reclamar la liberación de Navalny, enemigo jurado del Kremlin y activista anticorrupción.
En detalle, los agentes detuvieron a 3.435 personas, entre ellas 1.360 en Moscú y 523 en San Petersbugo, indicó este domingo la organización no gubernamental OVD-Info, especializada en seguir las manifestaciones opositoras.
Las fuerzas de seguridad llevaron así a cabo el mayor número de detenciones durante manifestaciones de la oposición en la historia de la Rusia moderna.
Arrestos y represión policial provocan rechazo internacional
El jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, deploró en Twitter el “uso desproporcionado de la fuerza” de las autoridades, mientras que el ministro británico de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, condenó el “uso de la violencia contra manifestantes pacíficos y periodistas”.
El canciller francés Jean-Yves Le Drian rechazó este domingo la “deriva autoritaria” en Rusia, un día después de que Estados Unidos y la Unión Europea (UE) condenaran también la represión de las protestas.
Moscú acusó por su parte a Washington de “injerencia” en las protestas. La embajada estadounidense en la capital rusa había publicado un listado de los lugares de la manifestación y exhortó a los estadounidenses a no acudir.
Con información de DW