Los 19 cadáveres que se localizaron calcinados y con impactos de bala en una brecha del ejido Santa Anita, municipio de Camargo, Tamaulipas, fueron sometidos a la autopsia luego de haber sido trasladados al SEMEFO de la ciudad de Reynosa, frontera con Texas.
De igual forma, la Fiscalía General del estado realizó una serie de diligencias y reforzamiento de personal para agilitar los exámenes a los cuerpos, así como en las pesquisas para tener una verdad histórica.
Un funcionario de este departamento de seguridad, que pidió anonimato para poder hablar con la prensa, reveló que ya “de hecho se están estableciendo contactos con las autoridades de Guatemala para que puedan acreditarlo”.
Desde el sábado por la tarde, cuando se dio a conocer el hallazgo de los cuerpos, habitantes del departamento de San Marcos, en Guatemala, comenzaron a sospechar de que pudieran ser familiares que desde hace quince días salieron a la frontera norte de Tamaulipas con la intención de cruzar a los Estados Unidos.
Las familias aseguran que trece de ellos podrían estar entre los restos.
El diputado del departamento de San Marcos, Ernesto Mario Galvez Muñoz, en su cuenta de Twitter reveló sus nombres y dijo haber contactado al Ministerio de Relaciones Exteriores para que atienda a 12 familias.
La sospecha de que puedan ser se basa en que constantemente tenían contacto y supieron que estaban cerca del área donde ocurrió la matanza.
La fuente explicó que ahora la tarea es de que esas familias manden el ADN o los que tienen tejido con una fotografía.
“Los que tienen tejido pues con una foto, características de un tatuaje y en caso de los que no con muestras de ADN”.
Para agilitar los estudios y las investigaciones se redobló el personal.
“Todos se encuentran abocados a eso porque en la zona norte (Tamaulipas) había 6 peritos y ahorita ya se reforzó. Es muy hermético saber cuántos son los que llegaron”.
Dijo que la autopsia se hizo en Reynosa al decidirse, por estrategia, en trasladarlos de Miguel Alemán.
Con información de Excélsior