Jorge Ramírez Pardo
Este año se cumplen 100 años del inicio de emisiones radiofónicas en México. Gobernaba el país Álvaro Obregón y era el primer Secretario de Educación Pública José Vasconcelos.
Como ya se anunció en PotosíNoticias el pasado sábado 23 de enero –dentro de la columna de opinión Galería de diversos-, a partir esta entrega se inicia el serial “La radio de aquellos años…” inspirado en las conversaciones grabadas por dos pioneros de la radio mexicana –Roberto Aguilar González y Héctor Pardo Campillo- quienes grabaron sus conversaciones acerca del tema durante varias semanas y, además, recuperaron testimonios de otros pioneros, Gloria Álvarez del Castillo, Roberto de la Rosa Pastoriza, Héctor González de la Barrera, Mario Ruíz Armengol y Fluvio Sotomayor. Esto sucedió en 1995. 10 años después, en 2006, Héctor Pardo editó el material y lo compiló en 17 audiodiscos que contienen igual número de horas de grabación.
El material es inédito porque no se ha divulgado en alguna emisión abierta ni se ha entregado a investigadores del tema; de él se hicieron unas cuantas copias que aún no van a ningún archivo público. Una de esas copias fue obsequiada a quien redacta esta nota.
Como también se advirtió, un recuento sintetizado de esas grabaciones más la recuperación de aportes historiográficos y analíticos de Fátima Fernández Christlieb, Florence Toussaint, Fernando Mejía Barquera, Gabriel Sosa Platas, Cruz Mejía, Alma Rosa Alva, Javier Esteinou Madrid, Raúl Trejo Delabre, Beatriz Solís y más, harán posible algunas entregas de: La radio de aquellos años.
El prólogo de los pioneros
En las grabaciones mencionadas, también se aborda los inicios de la televisión, cuyas primeras pruebas, por cierto, se realizaron en instalaciones de radiodifusoras e, incluso, como sucede hasta el presente, muchas de ellas eran de los mismos dueños de consorcios radiofónicos. Pero, según se muestra a continuación, los precursores de ambos medios, tuvieron un pago ingrato cuando se permitió el ejercicio monopólico que abatió competencia y singularidades para, además, generar un predominio de emisiones que degradaron los niveles culturales y abatieron la formación de audiencias cultivadas que habían forjado los pioneros de la radio.
Al respecto Héctor Pardo hace el siguiente prólogo:
“Los principales actores de la radio mexicana participaron durante la época más sobresaliente como pioneros en cantidad y calidad de producción y programación de programas. Esto fue en la década de los 1940, y continuaron durante la transición de la naciente televisión (1950). Las agencias de publicidad y patrocinadores de la radio son los mismos que pusieron sus mejores talentos y recursos económicos para construir y desarrollar la televisión hasta convertirla en la estrella de los medios.
En ese tiempo, los programas producidos por Telesistema (Mexicano) eran los menos y los de menor audiencia, realizados con muy limitados recursos económicos. Se lograban a base del talento y devoción de tantos artistas y técnicos que dieron sus mejores esfuerzos a cambio de pagos irrisorios. Quienes participamos delante y detrás de las cámaras (como había sucedido con la radio) fuimos aprendiendo juntos porque no había ningún antecedente.
En 1972, cuando la televisión alcanzó su madurez y comprobó su penetración e impacto como medio más influyente (mismo año del fallecimiento de Emilio Azcárraga Vidaurreta, fundador del consorcio XEW radio y Telesistema); cuando su valor de mercado era muy alto, la empresa Telesistema, decidió que había llegado el tiempo de cosechar ella sola (haciendo a un lado a los pioneros) lo que entre tantos habían –habíamos- sembrado durante casi 20 años (más otros 20 de como pioneros de la radiodifusión). Aunque, hay que decir, todas las empresas participantes (agencias publicitarias y patrocinadores, ahora desplazadas) lograron grandes beneficios durante todo ese tiempo.
Dieron por terminada la participación externa para manejar ellos solos Telesistema (a partir de enero de 1973 con la denominación de Televisa) toda la producción, programación y comercialización. Con ello, se convertirían en poco tiempo en el gran gigante económico, político, de información, educación y cultura que continúa siendo hasta la actualidad.
Esa decisión tan radical de manejar toda la producción y programación terminó con una generación de personas que se habían dedicado a ello y también terminó con los departamentos de radio y televisión de la mayoría de las agencias publicitarias. En ese viraje tan drástico también sucedió, naturalmente, el final de la participación de los personajes que aparecen en estos testimonios.
Gabo entre pioneros de la radio mexicana
Off the records, comenta Héctor Pardo, quien fue el responsable del área de radio y televisión de la agencia de publicidad Walter Thompson: Uno de los colaboradores como escritor de textos, era Gabriel García Márquez.
Dice Pardo que había una relación laboral cordial, pero, a destiempo supo que a Gabo le molestó la manera como, uno de los supervisores de la agencia, Luis Castañeda, hacía correcciones a sus escritos.
-Corríjame lo que quieran, pero no me tachen mis textos.
Tal vez por ello, años después, cuando el productor de televisión Luis Novelo y su hija Pilar se encontraron con don Gabriel, se dio este diálogo:
- Oiga, Gabo se acuerda de Héctor Pardo
- Héctor Pardo…, a ver dígame más
- Agencia Walter Thompson
- No…, de eso no quiero saber
A fines de los 1980´s, Pardo viajó a Colombia para filmar un documental de temas médicos. Le acompañaba como camarógrafo Gonzalo Infante (integrante fundador de Grupo Cine Labor y realizador del serial Ciudades del México Antiguo). Ambos se dieron tiempo para ir a Aracataca, pueblo natal de Gabriel García Márquez y conocer la casa donde vivió el escritor durante los primeros años de su vida.
Lo que viene
En la próxima entrega, se abordará el nacimiento de la radio mexicana propiamente, y de Radio Educación como primera radioemisora formal. Entre 1921 y 1923 fueron ejercicios de radiofonía experimentales aislados.