El último minuto trajo un inusual silencio del otro lado.
La torre de control trató de comunicarse fallidamente con el helicóptero N72EX, en el que viajaban Kobe Bryant, su hija de 13 años y otras siete personas hace más de un año en California, pero no tuvieron respuesta.
“N72EX cuáles son sus intenciones”, preguntó el controlador, a lo que siguió un silencio. “N72EX, siguen a muy baja altitud para poder seguir haciendo el seguimiento del vuelo…”, continuó.
Segundos después, el Sikorsky S-76B se estrelló en una zona de difícil acceso cerca de la ciudad californiana de Calabasas: no hubo sobrevivientes.
Desde que se conoció que el astro de la NBA iba en el vuelo, la conmoción por la noticia dio la vuelta al mundo.
con información de BBC News