Felipe Morales
[Crédito de la imagen: EsdeMotos]
Las anomalías en las que ha incurrido el presidente de la Federación Mexicana de Motociclismo y que han llegado a actos de corrupción, orillaron a ser denunciado ante las autoridades en materia penal que ya investigan.
Víctor Hugo Vieyra Almunia, ha sido señalado legalmente como autor de fraude y de ser autor de la comisión de actos que han perjudicado a los protagonistas del deporte motor en el rubro de motociclismo, como pilotos y organizadores obteniendo beneficios personales.
Tras acumular elementos probatorios y los argumentos necesarios, el presidente del organismo VAMEX (Velocidad y Aceleración), José Picazzo Cabrero, interpuso una denuncia de hechos en la Fiscalía General del Estado de Puebla, la cual abrió la carpeta de investigación FED/PUE/PL/0003371/2020.
El actual titular de la Federación Mexicana de Motociclismo se ha apoderado del organismo desde la renuncia del anterior presidente, habiendo quedado como interino pero modificando los estatutos para erigirse como presidente y reeligiéndose en varios periodos: 2005, 2009, 2013, 2017 y pretendiendo continuar.
Los hechos fraudulentos señalados consisten en ocultar y negarse a dar los informes financieros de sus gestiones, pese a que bajo el conocimiento de los manejos irregulares fue acusado ante la CAAD (Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte).
Lejos de acatar la órden del CAAD, Vieyra interpuso una demanda contra la CAAD en el Tribunal de lo Contencioso.
Otro señalamiento es que luego de seis años de recibir recurso público para el motociclismo nacional, en 2015 la FNM fue señalada como una organización inactiva al no haber presentado sus dos últimos informes anuales ante la Comisión de Fomento a las Actividades de las Organizaciones de la Sociedad Civil.
El señalado convirtió a la Federación en una dictadura de mano férrea contra los deportistas, los pilotos, con dos casos documentados, uno que afectó a Eduardo “Wewe” Andrade, quien habiendo viajado a Indonesia para participar en el Campeonato Mundial de Motocross, ya clasificado y listo para competir fue retirado del evento minutos antes pues Vieyra se había comunicado con los organizadores para indicarles que el deportista no tenía aval de la Federación de México, a su cargo.
El otro caso fue la sanción a los pilotos de velocidad Alan y Ulises Escobedo, a quienes les fueron todos los puntos logrados en el campeonato nacional debido a participar en eventos no avalados, pero sin haber recibido notificación ni advertencia previa.
En más irregularidades, de manera anual hizo el cobro de 800 licencias sin informar el monto del ingreso ni su destino y sin entregar físicamente dichos documentos a los pilotos y entre otros hechos, rentaba un equipo propio de cronometraje a los organizadores de carreras sin expedir recibo ni comprobante fiscal.