Javier Padrón
Se contempló que solo estuviera un año como pago de una factura política de campaña y casi se queda todo el sexenio. Estos son los últimos días del macabeo Alejandro Leal Tobías en la Secretaría General de Gobierno, recibe abrazos, reconocimiento y aplausos, su esfuerzo será compensado con la primera diputación plurinominal.
Mal visto en el primer círculo carrerista, fue nombrado coordinador de la campaña y hubo fricciones, el reparto del dinero, siempre fuente de discordia. Y ya en funciones de segundo de abordo en Palacio de Gobierno, quisieron echarlo, le ventilaron el negocio de sus hijos en el DIF estatal con unas cunas de cartón, y no pasó nada, peccata minuta.
Sus detractores lo ponían de mal ejemplo, de lo que no debía hacer un secretario responsable. Se iba a dormir a la 10 de la noche para madrugar e irse a correr al Parque Tangamanga. Nunca pareció interesado en cuestiones de seguridad y política interior, en coordinar y empujar al gabinete, todo lo dejaba en subalternos y lo suyo era buscar acomodo a los suyos y oportunidades de negocios.
“El Caco” Leal, profesor de primaria y abogado como el exgobernador Jonguitud, al que enfrentaron los macabeos para que les diera chamba, se volvió indispensable para el gobernador Carreras y su círculo se resignó a su permanencia, lo dejaron en paz. Sus omisiones en las protestas de ultraderechistas en la FGE y Congreso del Estado son de antología. Ya limpia su oficina y espera figurar en la mesa de la coalición Sí por San Luis Potosí, sin ocultar su simpatía por la doctora Mónica Rangel.
Carreras será recordado en la historia, entre otras cosas, como el gobernador que se dio cuenta de que su gabinete no funcionaba y no hizo ningún cambio. Nunca logró estar en un sitio decoroso en la medición de los gobernadores del país; aparece entre los últimos diez lugares, en los límites de los desastrosos Silvano Aureoles y Cuauhtémoc Blanco.
De esta apatía por una administración aplicada y de resultados para la sociedad, se mantuvo “El Caco” y el gabinete en general, el inmovilismo se agravó cuando llegó la pandemia del coronavirus. El combate a la corrupción, la transparencia y rendición de cuentas, no fueron la especialidad del doctor Carreras; fue hábil en el “arbitraje” de las transacciones multimillonarias de terrenos para las armadoras y circula un video de escándalo sobre el regio Fernando Villarreal Cantú, socio del parque donde está la BMW, y en proceso de extradición a Estados Unidos por fraude bancario y lavado dinero.
“NO TE PREOCUPES, MONI”
Error tras error, han sido los pasos de la doctora Rangel como candidata de Morena, su patrón y asesores la están llevando al despeñadero.
El uso burdo de la respuesta de la Auditoría Superior de la Federación a las denuncias del diputado federal de Morena, Ricardo Delsol, para presentarla absuelta de toda culpa, da una idea de la mente portentosa de los integrantes de su “cuarto de guerra”, no le ayudan, le ponen más piedras en el camino, como si el vicio de origen de su candidatura no fuera suficiente.
A la par de las observaciones por solventar, la exsecretaria de Salud enfrenta acusaciones por peculado, fraude, falsificación de documentos, robo de identidad y asociación delictuosa; en este apuro la acompaña el candidato ciudadano a una curul local, Gabriel Soto Salazar, uno de los beneficiarios de los grandes negocios que se han hecho al amparo del presupuesto asignado para la salud pública.
El sexenio carrerista ha tocado fondo, falta por brotar más pus en otras dependencias y la sucesión se está volviendo dramática por el desenlace que se dibuja, la doctora Rangel ya no está tan convencida de haber tomado una buena decisión, en instantes se desilusiona, se sabe utilizada, la injurian en la calle y se meten con su marido; se repone cada mañana y ahora está de lleno en la preparación del arranque de su campaña con expertos en imagen y mercadotecnia política, enviados por el dirigente Mario Delgado según fuentes bien conectadas.
Aún es tiempo para que Moni, como le dicen sus cercanos, abandone el juego sucesorio y no corra el riesgo de terminar en el papel de la Rosario Robles del gobernador Carreras. “No te preocupes, Moni”, es una expresión que podría estar escuchando con frecuencia para darle ánimos ante los nubarrones. En el hipotético escenario de que la doctora se baje de la contienda, el candidato sustituto sería, lo adivinó usted, Xavier Nava.
LLAMADA NEGOCIADORA
Uno de los aspirantes registrados para la candidatura de Morena a la alcaldía capitalina, recibió una llamada telefónica del CEN, le informaron que se aplicaría una encuesta para elegir al candidato y era conveniente que retirara la impugnación al registro de Nava para llevar las cosas en paz. No habrá encuesta, el domingo es el último día para el registro en el CEEPAC.
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