Javier Padrón
Será casi imposible que Morena levante vuelo con dos candidatos impugnados por la militancia y otros sectores, como Mónica Rangel y Xavier Nava, no ganarán salvo que recurran al fraude electoral, lo cual no se descarta y también se prevén escenarios de violencia generados desde el poder estatal, de los que ambos candidatos serán beneficiarios culpando a otros.
Desde antes de la filtración del audio delator de los enjuagues del gobernador Carreras, ya era del dominio público que el partido de la 4T quedó en manos de la temida “mafia del poder” local, integrada por exgobernadores y élites económicas que añoran los contratos, concesiones y exención de impuestos del viejo régimen.
El cacicazgo horacista, con Carreras como operador, logró echar abajo la primera convocatoria de la candidatura al gobierno estatal, todo indicaba que el magistrado Juan Ramiro Robledo sería el elegido, le cerraron una vez más el paso; luego la convocatoria de género femenino, que apuntaba para Paloma Aguilar, vinculada a los movimientos sociales y en particular a la defensa de la Sierra de San Miguelito, fue torcida para imponer a la exsecretaria de Salud, Mónica Rangel.
Pero algo pasó en los últimos días porque se activó el brazo mediático de la “mafia del poder” —con la filtración del audio que solo unos cuantos han escuchado— para exhibir a la doctora Rangel como una marioneta del gobernador Carreras y dejar entrever que tiene todo el apoyo ilegal del aparato estatal para imponerla, traicionando los compromisos asumidos con la coalición Sí por San Luis Potosí que encabeza el panista Octavio Pedroza.
Si el propósito del audio es tumbar la candidatura de Rangel, no por su filiación carrerista, sino por su falta de competitividad, ella apunta para quedar en tercer lugar en una contienda sin fraude, no se ve fácil pero tampoco imposible, se puede alegar una causa grave y ser reemplazada por Nava, otro brinco más no sería una sorpresa, para enfrentar el avance progresivo de Ricardo Gallardo.
Especulaciones aparte, las horas de Sergio Serrano como dirigente estatal están contadas. Es un obstáculo para Rangel y Nava, pidieron su cabeza para poder manejar a su antojo a Morena con un nuevo presidente a modo; ya les dieron varias candidaturas al Congreso del Estado, alcaldías y ahora van por las diputaciones federales bajo control mayoritario del “Pollo” Gallardo. Están a la vista las señales de que el PVEM y la cúpula de Morena se están alejando.
Delgado parece egresado de la escuela horacista y conduce al partido del Presidente AMLO a una derrota estrepitosa en la entidad potosina. Y no terminan de entender, volvieron a traer a Alejandro Rojas, el personero de Ricardo Monreal y el canciller Marcelo Ebrard, para cantar loas a Rangel y Nava.
LOS MALABARES DE PANCHO AGUILAR
El dirigente del PAN, Juan Francisco Aguilar, también debería ser removido del cargo y dejar que Octavio Pedroza designe a alguien de su confianza. El haberse adjudicado la primera diputación plurinominal solo ha exacerbado los ánimos de la militancia, ya bastante molesta por otras imposiciones y purgas de la disidencia.
Aguilar manipuló a la juventud panista y al comité municipal capitalino para que le echaran porras como el idóneo para encabezar la lista de los “pluris” y ahora se publicó un desplegado en la prensa de las dirigencias del interior del estado sin reparar que una de las firmantes falleció hace varios meses.
NOCHE ACIAGA EN VALLES
Las balaceras con armas largas que se registraron en varios puntos de Ciudad Valles, con un saldo de cinco muertos y dos heridos, ponen sobre la mesa que la disputa entre los cárteles del narcotráfico se está recrudeciendo ante la indiferencia de los tres niveles de gobierno. El flamante candidato a gobernador del PES, Adrián Esper, ya no podrá presumir que él logró pacificar el municipio vallense.