Salvador Camarena
Hoy viernes 26 de febrero, en El Financiero, el señor Camarena dice:
√ Que “el inicio de la vacunación masiva en Ecatepec, ocurrido esta semana, muestra la realidad que vivimos en México”.
√ “Los de ese municipio padecieron la impericia de un gobierno decidido a sacar toda la raja política a la aplicación de las dosis contra el covid-19”.
√ “En ese sentido, prepárense todos los no capitalinos”.
¿Prepárense todos los no capitalinos? ¿Qué significa tal expresión? Se trata nada más de una comparación.
Si la campaña de vacunación en Ecatepec, Estado de México, ha sido caótica —colas enormes, protestas, tomas de calles, aglomeraciones que podrían resultar en más contagios, desorganización absoluta, pues—, en la CDMX, después de las “primeras horas de algo de descontrol”, se aprendió rápidamente “y las filas iniciales dieron paso a una logística expedita y menos lacerante para los vacunados”.
En Ecatepec no ha sido así: “el desastre del primer y segundo día apenas si puede ser exagerado. ¿Por qué no aprendieron en cabeza ajena?”.
Que la campaña de inmunización se haya dado en ejemplar orden en la Ciudad de México significa, para el columnista de El Financiero, que “cuando hay alguien profesional al frente las cosas pueden salir bien”.
¿Por qué en la CDMX Claudia Sheinbaum sí puede ser ordenada, mientras que no exhibe capacidad de organización el gobernador de Edomex, Alfredo del Mazo?
Para Salvador Camarena la respuesta es política: el presidente López Obrador sí permite a la jefa de gobierno intervenir, mientras no le ha dado ese derecho al gobernador mexiquense.
Para el columnista de El Financiero, la administración federal marginó a Del Mazo para que en Ecatepec se luciera el alcalde morenista, pero se logró exactamente el efecto contrario.
Carlos Marín
En Milenio, su exdirector editorial dijo ayer jueves algo más o menos parecido en un artículo en el que calificó la experiencia de Ecatepec como una “loca estrategia de vacunación”. Cito a Carlos Marín:
√ “Las humillaciones en Ecatepec a decenas de miles de mayores de 60 años ilusionados con recibir sus vacunas contrastan con el servicio cordial, eficiente y hasta festivo que reciben las viejitas y viejitos en tres alcaldías capitalinas”.
√ “El pésimo y buen trato a ese sector vulnerable no está en manos de alguna institución sanitaria, lo cual es ilógico y absurdo, sino de las autoridades políticas, en estos casos paradójicamente correligionarias de Morena: el inútil presidente municipal Fernando Vilchis y la eficiente jefa de gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum”.
√ “¿Por qué los ancianos de Ecatepec deben esperar más de un día para ser vacunados y en Xochimilco, Tláhuac e Iztacalco solo dos o tres horas?”.
√ “La única explicación es el grado de eficacia operativa de la autoridad política”.
¿Cómo pueden Del Mazo y los otros gobernadores, gobernadora, imitar a Sheinbaum?
Desde luego, simple y sencillamente imitando. El orden es posible si se trabaja correctamente, se diseñan esquemas operativos eficaces, se fijan metas y se les da seguimiento.
Si la solución al problema la ven el resto de los gobernadores y la gobernadora en que la administración de AMLO les deje organizar la campaña de vacunación, precisamente esa solución la planteó hace días el propio presidente López Obrador.
En efecto, Andrés Manuel propuso a quienes gobiernan las distintas entidades de México un acuerdo nacional para la democracia, en el que todas las personas con poder real en nuestro país se comprometan “concretamente… a que no intervengamos para apoyar a ningún candidato de ningún partido”.
Los gobernadores y la gobernadora deben exigir al presidente López Obrador que el primer punto de ese acuerdo obligue a la administración federal a permitir que las autoridades locales organicen la vacunación, desde luego sin marginar a los servidores de la nación —para no caer en pleitos inútiles—, pero sí con un orden que evidentemente los tales siervos patrióticos han sido incapaces de exhibir.
Después de ello, ya en temas específicamente ejecutivos, las gobernadores y la gobernadora deberían pedirle a Sheinbaum asesoría directa acerca de cómo minimizar las filas para maximizar los efectos positivos del proceso de inmunización.
Paulina Díaz Ordaz Castañón
Será por el ejemplo de la jefa de gobierno o por la convicción de mucha gente de que las mujeres son más eficientes que los hombres en el gobierno, pero —por increíble que se vea— el Partido Verde analiza la posibilidad de no ir en alianza con Morena en las elecciones para la renovación de autoridades en la alcaldía de Miguel Hidalgo.
Mala noticia para el candidato de Morena, Víctor Romo, quien necesita los votos verdes para imponerse a un fuerte, así sea por marrullero, abanderado del PAN, Mauricio Tabe.
Pero si las encuestas del Verde han sido bien aplicadas, la candidata en la que están pensando —con un perfil de socialité mas que de política tradicional—, puede crecer, y mucho, restándole votos al panismo.
El Partido Verde está tomando en serio la posibilidad de la candidatura de Paulina Díaz Ordaz Castañón en la alcaldía Miguel Hidalgo. No sé si sea posible en términos de que haya sido ya formalizada, o no, la alianza con Morena, pero ella no partiría de cero y hasta podría volverse competitiva esta experta en relaciones públicas y organizadora de inauguraciones de restaurantes de lujo y otros eventos —hasta para 5 mil personas— frecuentados por las clases altas.
La principal virtud de Paulina Díaz Ordaz, además de sus propias habilidades, radica en ser mujer. Por diferente que sea su perfil al de Sheinbaum —no coinciden prácticamente en nada—, a la aspirante del Verde le beneficia el reconocido trabajo de otra mujer, que se las ha arreglado para que las cosas se den con eficacia en la capital mexicana, hasta en la complicada tarea de vacunar poniendo en orden, pero sin lastimarlos, a los altaneros servidores de la patria mexicana que por el bien de la 4T deberían dedicarse a otra cosa.