Felipe Morales
Cientos de aficionados y de la “Guerrilla”, el nutrido grupo de seguidores del Atlético de San Luis se apostaron ante las instalaciones de la Ciudad Deportiva “La Presa” para despedir al equipo en su salida hacia la ciudad de Querétaro, donde este domingo jugará ante los Gallos en el “Clásico de la 57”.
Fanáticos de todas las edades ondearon banderas, los integrantes de la “Guerrilla” entonaron sus cantos: “Somos la banda loca del San Luis”, “Auriazules pongan huevos”, “Queremos la Copa” y los himnos que le dedican al equipo en los partidos.
El sol caía implacable sobre las cabezas que esperaban la salida del autobús y en la espera los gritos, las porras, eran acompañados de largos tragos de cerveza, desde luego justificada por la tremenda onda cálida.
Minutos antes de la salida de la unidad, los jugadores del equipo por indicaciones del entrenador Leonel Rocco descendieron para acercarse a la reja y acompañar con las palmas los cánticos.
Mientras los fanáticos les expresaban su apoyo al identificar a Mayada, Berterame, “El Perrito” Sánchez, Werner, Ibáñez, Batallini y compañía.
Los jugadores se despidieron agradeciendo con aplausos ese gesto para abordar la unidad que lentamente avanzó por el camino de la Presa hacia la carretera.
El director de Seguridad del Atlético de San Luis, César Cuevas, informó minutos antes del viaje, que el equipo sería escoltado hasta los límites con Guanajuato y sería recibida en las inmediaciones de la capital queretana para protegerlo en su arribo al hotel de concentración.