La organización internacional Oxfam propuso aplicar un impuesto temporal a las 32 multinacionales que más riqueza han acumulado durante la pandemia, lo que daría una recaudarían de 104 mil millones de dólares, monto suficiente para financiar las prestaciones sociales de personas de los países de renta media y baja.
La crisis provocada por el Covid-19 ha aumentado la desigualdad económica prácticamente en todos los países al mismo tiempo y afectado sobre todo a personas por su origen étnico, contextos migratorios adversos, el acceso limitado a los servicios de salud, la discriminación por género, la orientación sexual, la identidad de género, o incluso el hambre, contribuyendo a que millones de personas enfermen y mueran, señala Oxfam en su informe El virus de la desigualdad.
Mientras que a las personas más ricas del mundo solo les tomó nueve meses recuperar el nivel de riqueza que tenían antes de la pandemia, para el resto de la humanidad recuperar las condiciones en que vivían antes de marzo de 2020 podría tomarles más de 10 años, destaca el reporte publicado el jueves en el marco de los Diálogos de Davos del Foro Económico Mundial.
“La recesión ya ha acabado para los más ricos”, apuntó.
Agrega que desde el inició de la emergencia sanitaria, la fortuna solo de las 10 personas más ricas del mundo ha aumentado en 500 mil millones de dólares, con lo que se podría financiar una vacuna universal y garantizar que nadie caiga en la pobreza por la pandemia, mientras que el resto de la humanidad enfrenta la peor crisis laboral en más de 90 años y cientos de millones de personas están subempleadas o sin trabajo.
En México, si se utilizara la riqueza que las 12 personas más ricas han acumulado durante la pandemia, se podría cubrir dos veces el gasto programado del IMSS para 2021 en servicios de salud y alcanzaría para comprar las dosis suficientes para vacunar a toda la población.
“Estamos viviendo una crisis de cuidados muy profunda que nos corresponsabiliza a toda la humanidad, pero que expone en mayor medida a quienes viven en peores condiciones de desigualdad. Hablo de las personas que no han tenido oportunidad de aislarse y protegerse; o quienes no tienen acceso a servicios de salud y no han podido detectar ni tratar este virus ni otras enfermedades asociadas a la pobreza; o quienes viven en hacinamiento o sin servicios básicos como agua potable y tienen que salir para poder sobrevivir”, dijo Alexandra Haas, directora ejecutiva de Oxfam México.
El Virus de la Desigualdad busca mostrar un panorama global que vincula a todas las personas para tomar las medidas pertinentes en el presente y futuro, dice Oxfam, que apunta que las mujeres son las más afectadas, dado que representan la mayor parte de la fuerza laboral a escala mundial y sus trabajos son mal remunerados y precarios.
“Durante el Covid-19, esos empleos han sido los más afectados, pues se desarrollan en sectores como el de la salud, la protección social y los empleos esenciales”.
Pero también lo son las personas ocupadas en empleos informales, como venta ambulante, trabajo del hogar, reparto a domicilio o la construcción, que se estima representan 61% de la población mundial en activo y que carecen de prestaciones justas, sin acceso a servicios de salud y viven al día en la primera línea de exposición al virus por su interacción constante con otras personas.
“La pandemia ha evidenciado la urgente necesidad de cambiar la forma en la que vivimos. Sólo la cooperación y la colaboración nos podrán rescatar de sus efectos”, señaló Haas.
Con información de Aristegui Noticias