Federico Anaya Gallardo
En Febrero de 1989, vagando por una tienda de cómics en Oahu, encontré una edición especial de los cuatro números de A Death in the Family (Straling, Aparo & Decarlo, 1988).
Era una de las primeras luego del interesante experimento de solicitar la opinión de las lectoras sobre si un personaje importante de la novela gráfica debía vivir o morir. (Se lo presté a mi amigo Pedro Francisco y nunca lo volví a ver).
Los autores prepararon dos soluciones a la narración: atrapado por el Guasón, Robin muere o Robin sobrevive. El público llamó a dos números telefónicos y votó. La participación pasó de diez mil.
Por mayoría de sólo 70 votos, se decidió matar a Jason Todd, el segundo Chico Maravilla. La historia de esta historia está muy difundida.
Una buena reseña desde Latinoamérica, por Antonio Diaz Oliva, se puede leer en La Tercera (Chile, Liga 1). La novela gráfica merecería un largo análisis político y social (¡aparece el Ayatola Jomeini nombrando al Guasón su embajador en la ONU!).
Hoy quiero subrayar sólo dos elementos: Uno, la relación entre dolor y locura. Otro, el problema de quién vigila al vigilante.
Portada de la novela gráfica. Tomada de la www.
Desde los años 1950s, pero de manera muy clara en la serie Batman (1966-1968), las audiencias sabíamos de la intensa relación entre Bruno Díaz y el señorito Ricardo Tapia (Bruce Wayne y master Dick Grayson).
Esta relación sigue siendo una rica veta literaria, como demuestra la reciente serie Titanes de Netflix (2018-2021) –adonde la figura del padre/amante (Zeus) persigue y sobre-determina al hijo/pupilo (Ganímedes). A Death in the Family pone a prueba ese amor.
Robin no muere al final de la historia, sino enmedio. (La votación se llevó a cabo luego de publicarse el número dos y la sentencia fue ejecutada al inicio del número tres.) Es decir, toda la segunda mitad de la novela se centra en el dolor de Batman y su deseo de venganza.
Diaz Oliva dice: “enrabiado, Batman disminuiría la distancia entre ser un superhéroe y un defensor proto-fascista (y millonario) que no teme usar la violencia. / Y claro: ¿quién vigila a Batman si Batman es el hombre más poderoso de Ciudad Gótica?” ¿Quién controla a los ricos?
Supermán … A quien el enrabiado Batman llama insoportable boy scout. (Liga 2.) La novela gráfica de 1988 es un primer retrato de la confrontación “billonario vs alienígena” que Snyder nos ofreció en Batman vs Superman (2016).
Pero, mientras en el cómic de 1988 el super-hombre tranquiliza al millonario vengativo al tiempo que evita una masacre gracias a sus superpoderes, en la película de 2016 los poderes del super-hombre destruyen por segunda ocasión la Ciudad.
Es decir, incluso cuando el super-hombre lucha a favor de la Humanidad, el ejercicio de su poder causa daños terribles. Sobre este tema, recomiendo a la lectora revisar el portal de Den of Geek (Liga 3). Encontrará allí una buena reseña de Jamie Hailstone pero también un vídeo, “Fighting Fascism” sobre The Boys (2019-2021) una serie de Amazon que lidia con estos temas y que merecería reseña aparte.
Ligas usadas en este texto:
Liga 1:
https://www.latercera.com/culto/2019/01/08/cuando-batman-mato-a-robin-dc/
Liga 2:
Liga 3: