Javier Padrón
En su mañanera el presidente AMLO incurrió en un yerro declarativo al afirmar que sí está metiendo las manos en el proceso electoral al exhibir a candidatos que podrían estar incurriendo en posibles fraudes electorales y para variar llamó “hipócritas” a los conservadores, luego de que se dio a conocer el inicio de investigaciones en contra de candidatos del MC y PRI al gobierno de Nuevo León y del gobernador panista de Tamaulipas por su sospechosa fortuna, con oportuna información del gobierno de Estados Unidos que también lo podría encarcelar.
Los opositores de AMLO consideran que la persecución judicial de los políticos norteños es un distractor de la tragedia de la Línea 12 del Metro que sí ha metido en una crisis al gobierno y su partido de la esperanza. El caso del gobernador Cabeza de Vaca ya tiene más tiempo, todo indica que es una fichita, se presume que hizo lo mismo que sus antecesores priistas, dos de ellos están en prisión por lavado de dinero y vínculos con el crimen organizado: Tomás Yarrington y Eugenio Hernández.
El panismo potosino exige la misma vara para Ricardo Gallardo y Leonor Noyola del PVEM por la tarjeta “La Cumplidora”, a los que denunció ante diversas instancias; por una tarjeta similar es que el candidato priista neolonés Adrián de la Garza está en la mira de la Fiscalía General de la República.
La configuración del delito electoral está por verse, ya que las tarjetas representan la promesa de un apoyo económico futuro y que se concretaría solo en caso de que ganara el candidato que las reparte; no hay candidato y partido que no ofrezca, con y sin tarjeta, el cielo y las estrellas a los electores, la entrega de una cantidad de dinero de manera periódica como becas para distintos sectores, un salario rosa para las mujeres, a su manera lo están haciendo Octavio Pedroza y Mónica Rangel.
Lo que está prohibido es el condicionamiento del eventual beneficio a cambio del voto y eso se verá en la elección del 6 de junio que estarán muy vigiladas, si hay fraude no será obvio sino sofisticado, y si las tarjetas dan pauta a la presunción de un delito lo idóneo sería cancelarlas sin distingos de partido.
DEBATE EN COPARMEX
Este viernes 14 será el debate en la COPARMEX, el único que falta por confirmar su participación es un receloso Gallardo, que no lo piense más y se aviente al ruedo, si en verdad quiere ser gobernador tiene que tender un puente con el sector privado y ofrecerles programas y estímulos para la reactivación económica. Le estaría dejando la cancha abierta a Pedroza y Rangel, sus razones tendrá si no va, no es un electorado al que pueda convencer porque el sindicato patronal ya tiene su voto definido para el panista que encabeza la coalición, cuando estaba el finado Julio César Galindo en la presidencia del “apartidista” sindicato patronal se echó en brazos de Xavier Nava y perdieron.
Como ya se sabe, la COPARMEX se entrometió en la campaña interna panista, no guardaron las formas, el apoyo a Nava fue descarado, se volvió una extensión del ayuntamiento; les ayuda que Pedroza no es rencoroso y le dio vuelta a la hoja pero no fue la primera opción de los empresarios.
La COPARMEX no quiere a Gallardo ni a Rangel en la preciada silla del gobernador Carreras que tiene una relación redituable con la cúpula empresarial que mantiene con creces su posición privilegiada; su cercanía con el Presidente AMLO desde la CONAGO y que le permitió ejercer el derecho de pernada en la designación de Rangel como candidata de Morena ante el desencanto de su militancia puritana, sí preocupó a la mayoría de los empresarios que abominan a la 4T, todo ha vuelto a su cauce, se les dijo en corto que no hicieran olas porque era una estrategia para dividir más el voto e impedir el ascenso de Gallardo, la verdadera carta pejista. Son tan amigos, que AMLO y Carreras parece que hicieron una apuesta.
Carreras tiene un control absoluto de la campaña de su exsecretaria de Salud a través de Hugo Ulises Valencia Gordillo, quien fungiera de subsecretario de Derechos Humanos y Asuntos Jurídicos en su administración, es el coordinador real y no el sobrino José Antonio Lorca, ahijado político del senador Ricardo Monreal, es una mera fachada para no exponer a Valencia al fuego mediático, su función de alquimista consistirá en favorecer el triunfo de Pedroza.
EL GABINETE DEL PRÓXIMO SEXENIO
Para darle más fuerza a las campañas por la gubernatura, los candidatos mejor posicionados podrían dar a conocer la integración de su posible gabinete a unos días de las elecciones, en el proceso electoral de 1991 lo hizo Salvador Nava. Pedroza ya anunció que serán las cámaras empresariales las que van a proponer ternas para los titulares de varias secretarías.
El de este panista sería el gabinete más complicado de conformar, aparte de incluir a los compañeros de su partido, tiene que darles jugada sobre todo a los del PRI que son una multitud, los macabeos no pueden sobrevivir fuera del presupuesto, al PRD y Conciencia Popular les tocarían migajas.