Felipe Morales
Falleció Ángel Salazar Ávalos, “guardaplaza” de la Monumental “El Paseo” de la capital potosina, víctima de múltiples complicaciones de la diabetes, padecimiento que le había causado serios estragos, incluso la amputación de una pierna hace un par de años.
La familia de la tauromaquia en San Luis Potosí está de luto por la pérdida de este hombre humilde, sencillo, cuya labor era cuidar la plaza de toros, y realizar las labores inherentes, como mantenimiento, recepción de los encierros para los festejos, vigilancia, etc.
En la bodega que le servía de resguardo, elaboraba artesanías taurinas con los carteles que desde hacía años se fueron quedando, con banderillas y rejones que dejaba listos para ornamentar la casa de algún aficionado.
Convivió con las figuras que partieron plaza en el coso de Avenida Universidad y en particular tuvo gran amistad con el diestro potosino Fermín Rivera, quien incluso le brindó un toro en uno de sus regresos luego de los tratamientos.
Padre de Ángel Salazar, integrante del Grupo de Forcados Potosinos, quien ha recibido innumerables muestras de apoyo por parte de los integrantes del gremio.