Javier Padrón
No falta mucho para darse a conocer la designación de coordinadores de bancadas de la próxima legislatura. En la del PVEM todo apunta que será José Luis “El Chiquis” Fernández, fue alcalde en Soledad y es muy cercano a Ricardo Gallardo.
En el PAN tienen dos nombres: Rubén Guajardo que fue reelecto y el dirigente estatal Juan Francisco Aguilar, que llegó por la vía plurinominal pese a que había firmado ante notario que no competiría por un cargo de elección popular. Aguilar sería el elegido.
En cuanto al PRI, por el juicio interpuesto por Martha Rangel por la diputación plurinominal que Alejandro Leal obtuvo sin esfuerzo y sin acatar la paridad de género, el que avanza es Mauricio Ramírez, diputado cetemista-empresarial que fue reelecto con una votación atípica; aunque también se considera a Yolanda Cepeda, vinculada al gobernador Carreras.
La bancada del PT, que tiene tres curules de mayoría relativa se menciona a Cinthia Verónica Segovia Colunga, del clan de Jano Segovia, la que tiene la última palabra es la dirigente Patricia Álvarez que se apuntó en primer lugar en la lista de plurinominales sin lograr nada; también está Salvador Rodríguez y René Oyarvide.
En Morena, donde los cuatro diputados son plurinominales tendrán que llegar a un acuerdo, están primer lugar Cuauhtli Badillo y Marcela García, seguidos de José Antonio Lorca y Lydia Vargas. Badillo es el protegido del líder nacional Mario Delgado. Como hay litigios en curso, la designación aún no se define con claridad.
Los que se van a coordinar así mismos son las y los diputados María Elena Ramírez (PCP), Eugenio Govea (MC), Gabriela Martínez (RSP) y María Claudia Tristán (PNA).
El diputado Edgardo Hernández, del PVEM del exiliado Manuel Barrera Guillén, hizo un corte de caja desde la tribuna y lanzó rayos y centellas a sus compañeros de legislatura y a los que llegarán por la vía de reelección, “se quedan muchos vividores, colmilludos, voraces”, en referencia a Govea, Guajardo, Ramírez Konishi y Óscar Vera litiga la decisión del CEEPAC por paridad de género de cederle la curul a la segunda de la lista del PCP, María Elena Ramírez.
Con citas de literatos universales en una perorata de 10 minutos, sin decir nombres hizo un recuento de la presunta compra de votos por el Poder Ejecutivo e incluso el ayuntamiento navista, como fue en el caso del aumento del agua y que promovió gustoso el diputado Mario Delgado que hasta despensas navideñas le sacó al INTERAPAS.
Dijo saber los nombres de los corruptos y los montos recibidos durante estos tres años para votar por la línea carrerista. Refirió también los recientes arreglos del gobierno carrerista con las y los diputados para sacar adelante la votación de magistrados judiciales, entre ellos una cuñada del secretario general de Gobierno, Jorge Daniel Hernández Delgadillo. En la sesión nadie le reviró, lo dejaron hablar, responderle sería como darse por aludido.
¿EL RETORNO DE URBAN?
Ante el desastre que deja el carrerismo, ¿se debe militarizar la seguridad pública? El gobernador electo Ricardo Gallardo lo anticipó en su campaña y ahora se ha dejado entrever el enésimo regreso del teniente coronel José Luis Urban Ocampo que se ha desempeñado como director de Seguridad Pública Estatal y de la policía soledense.
A Urban la LX legislatura le entregó un reconocimiento por “su entrega, profesionalismo y dedicación, para salvaguardar la seguridad de todos los habitantes de San Luis Potosí”, en voz del entonces diputado Martín Álvarez Martínez. No se arredra ante los criminales, decían.
El que el mando policiaco recaiga en un militar no necesariamente se debe considerar que toda la corporación adquiere esa naturaleza. Un ejemplo de militarización es la Guardia Nacional que ya está bajo el control de la SEDENA y su integración se dio con policías federales y militares.
Sea un militar o civil el que encabece la Secretaría de Seguridad Pública en el próximo gobierno, tendrá que dar resultados pronto y no hacerse guaje como los últimos.
SUERTE DE PERDEDORES
Se insiste en que no se descarta que el gobernador Carreras al dejar el poder lo invite el presidente AMLO a una embajada; pero también ya se escucha que Xavier Nava se podría integrar en una secretaría federal, lo cual resulta improbable por su perfil conservador y tendría que olvidarse del liderazgo que pretende encarnar en contra del gobierno gallardista, a menos que el sueldo republicano lo convenza.